Alpha of crystal [Kv].

Capitulo° I.

—Hey Jungkook, ¿que tal todo? —pregunta el pelimenta saludando a su amigo.

—De la mierda, y creo que ya a estás alturas lo notaste —responde irritado a Yoongi soltando feromonas ácidas, junto a un característico aroma nuevo para todos.

—Te presentaste como Omega, eso es extraño a decir verdad —interrumpe el castaño llegando al lado de Yoongi y el azabache.

—Que rayos Nam, eso no pega para nada con su aspecto hombre —burla a su amigo ahora presentado como Omega.

Yoongi tenía razón, el nuevo aroma de su amigo no pegaba para nada con su aspecto, un chico alto y fornido que suele hacer ejercicio las veinticuatro horas del día, sin dejar de lado su brazo derecho tatuado hasta llegar más arriba de su hombro, era algo... inusual. Sus facciones eran muy masculinas para el aspecto que debía tener un Omega, mentón marcado, junto a unas cuantas perforaciones en sus orejas acompañadas de unos piercing en su ceja derecha y labio inferior.

tiene una mirada dulce pero tan profunda y penetrante que te podía hacer arrodillarte a sus pies, por eso era uno de los chicos más populares de su universidad, junto a sus mejores amigos, Yoongi y Namjoon, dos imponentes Alfas.

le gustaba gozar con uno que otro Omega y Beta, le gustaba beber, festejar con sus hermanos de otra madre, y no dejemos de lado que al parecer meterse en algunas peleas era su pasatiempo favorito.

—Como sea, vamos.. ya iniciaron las clases, este maldito olor no me va a detener, soy un Omega.. pero uno dominante.

Expresa Jeon ya con sus casillas al límite, el aroma a leche de banana y vinotinto de chocolate dulce que emanaba su cuerpo, lo empezaba a irritar en demasía.

sin decir más, sus amigos decidieron dejar el tema hasta ahí y caminar al salón con su compañero ya que si seguían hablando sobre eso, posiblemente jeon les sacaría los colmillos por burlarse de él, específicamente al lobo pelimenta.

una vez en el salón, el profesor un Beta de cuarenta y cuatro años hace sonar una campana para llamar la atención de sus alborotados y ruidosos estudiantes, debían hacer silenció para darle ingreso al nuevo estudiante de aquella instalación universitaria.

—Ya que tengo su atención, me complace presentarles a un nuevo estudiante, sean amables con el, jóven Kim.. pase adelante.

—Hola a todos mi nombre es Kim Taehyung, y espero llevarnos bien en el futuro.

Habla nervioso el de hebras rubias, entrando al salón para dar una rápida reverencia ante las atentas miradas, unas curiosas y otras de burla.

—Muy bien jóven, tenga cuidado.. no sería bueno que entrando tenga que ir a un hospital.

El profesor le indicó en dónde debía sentarse aquél Alfa dejando a los demás curioso por lo dicho. Para su suerte o desgracia, una silla delante de Jeon era la suya, el de cabellos negros por su parte no se veía muy convencido de tener a alguien delante de el estorbando su visión.

siempre mantuvo ese asiento vacío, nadie lo ocupaba por que Jeon los obligaba a no hacerlo, de lo contrario mandaría directamente a la enfermería al que se atreviera a desafiarlo, pero ésto nuevo estudiante no lo sabía, y para completar era el único asiento despejado el en salón, no le quedaba de otra más que tomar asiento allí. Jeon más tarde le mostraría su disgusto al rubio.

la clase transcurrió con relativa tranquilidad, el de ojos y cabellos claros estaba emocionado y nervioso a la vez por su primer día.

la profesora de su siguiente clase había faltado, así que decidió tomar su bolso peludo de color azul cielo para ir a conocer la cafetería una vez que tenía todo guardado.

—Maldito patético Alfa —queja el Omega haciendo una mueca al poder por fin respirar sin la presencia y el olor, del de piel acanelada una ves que este se va de la habitación de clases.

—Te desagrada el nuevo —dice el castaño acercándose a su amigo.

—Desagradar es poco, como sea.. tengo algunas cosas que hacer, me voy primero Nam Hyung.. nos vemos al rato.

Jungkook agarrando sus cosas se dispuso a salir rápidamente del salón sin dejar contestar a su amigo.

—Ya vas a buscar problemas Jeon —murmura para si mismo suspirando mientras saca su teléfono para textear con su Omega.

Por otro lado Taehyung estaba tranquilamente sentando en una mesa de la cafetería disfrutando de su té, hasta que un fuerte golpe en la mesa lo hizo dar un leve salto sorpresivo en su asiento, al levantar la mirada para ver quién era el causante de aquel golpe sobre la mesa, divisó un rostro familiar, era uno de sus compañeros.

—Oh, hola... ¿tú? —dice alzando una ceja confundido al verle tan molesto.

—¿¿Hola tú!?? acaso no sabes quién soy!? —responde ofendido, como se atrevía ese estúpido Alfa a no saber quién era.

—Eres.. ¿un lindo Omega? —le dedica una leve sonrisa cálida, alzando los hombros mientras observa con amabilidad al contrario.

Solo eso bastó, para que Jungkook explotara y sin pensarlo lanzara el té que aún emanaba humo, encima de el Alfa, causando que el más bajo cayera al piso de un fuerte empujón proporcionado por Kook, aprovecharía que no hubiera nadie en el lugar, le iba a enseñar una lección.

pero al escuchar los constantes quejidos de el pelirubio y ver que no se levantaba por los espasmos que tenía al sollozar, culpa se implantó en su pecho, odiaba compadecer a los demás, aún molesto decidió ponerse de cuclillas para darle un leve empujón en el hombro, no sería justo si el solo atacaba, era impulsivo.. pero le gustaban las peleas justas.

—Mírame idiota.

—¿P-Por qué hiciste eso? yo solo quería ser amable —llora tratando de zafar su franela blanca, el dolor comenzaba a ser insoportable, sentía su piel quemar como el mismo infierno, y su condición empeoraba las cosas.

Por primera vez, Jungkook sintió remordimiento, ver los enrojecidos orbes del contrario que brotaban gruesas lágrimas de dolor, junto a esas mejillas coloradas, solo le hacían sentirse aún peor por haber agredido al Alfa, su Omega interior lo insultaba por hacerle eso al chico frente a el, ¿que rayos debía hacer?, No se supone que los Alfas eran fuertes? Que le pasaba a ese rubio?.

verlo tan indefenso en el piso le daba la impresión de estar tratando con un Omega de porcelana, sus ojos fueron al cuello de Kim, un extraño pensamiento pasó por su cabeza, ¿se pondría igual de rojo si le hacía otro tipo de cosas?, sacudiendo su cabeza con fuerza volvió a la realidad.. temía por lo que había echo.. si todos se enteraban de lo sucedido, sus notas podrían verse afectadas.