Alpha of crystal [Kv].

Capitulo° XXIV.

—¡Tae déjame tocarte! —queja el Omega arrastrándose como gusano cerca de su "pareja".

—Ni se te ocurra —alega alejándose del lobo hacía berrinche mientras intenta acercarse a el.

—¿¡Por que no quieres que esté cerca de ti!? —pregunta exasperado mientras toma asiento en el brillante porcelanato.

—Eres un completo idiota —chasquea la lengua cruzado de brazos mirando a otro lado.

—Y ahora me insultas —pucherea dramáticamente bajando su mirada el Omega

El Alfa sólo se disponía a mirarlo mal para luego hacer una mueca de desagrado en sus labios e irse a su habitación. Jungkook notando la reacción de Kim se apresuró a ponerse de pie tropezando con todo para poder seguirlo hasta qué un olor extraño inundó sus fosas nasales, había sido tan idiota de no darse cuenta antes de llegar al departamento del rubio, ahora debía tomar una rápida ducha antes de volver a intentar tocar al rubio.

—¡Gracias! meiyang.

Musita irritado quitando sus prendas caminando en dirección al baño, pues esta era la causa de que su pareja lo haya rechazado toda la mañana, el aroma de su compañera en la sesión de fotos hace una hora, se había impregnado en su ropa ya que el camarógrafo le había echo mantener un discreto contacto con ella, era un dueto fotográfico entre ambos y no podía hacer nada.

después de asear meticulosamente su cuerpo en el baño de la sala, fué a donde el lobo molesto con una toalla enrollada en su cintura ya que su maleta estaba en la habitación del mayor.

—Tae, ¿puedes abrirme? —interroga dudoso.

—No.

—Ya sé por qué estabas molesto, lo siento por no darme cuenta.. ¡pero ya me di un baño!.

El de negra cabellera se quedó parado como estampa en la puerta de la habitación del Alfa en espera de una respuesta, al parecer Taehyung no tenía intenciones de responder a sus palabras, y tampoco de abrirle la puerta.

—Bien, me quedaré en la.

Sus palabras quedaron a medias cuándo la puerta se abrió de golpe y el de cabellos rubios se acercó para olfatearlo por completo con una expresión enfada en su rostro, al comprobar que Jeon se había desecho de ese irritante olor, sonrió en grande por primera ves en la mañana para treparse en su Omega, y restregar su rostro en el cuello ajeno, estaba dejando su aroma impreso para que nadie se acercara al azabache otra vez.. pero aunque ese acto fuese temporal ya que no había marca de por medio, era suyo y de su futuro hijo.

—No me gusta que otros lobos se acerquen a ti —dice molesto el Alfa, viendo al Omega directo a los ojos.

—Lo siento, no me di cuenta.. pero fué por una sesión de fotos, no era mi intención, Hyung.

Agrega sosteniendo al rubio por las piernas con fuerza para no dejarlo caer, se cortaría la cola si eso pasaba en su presencia. Lleno de celos el lobo de tes canela, se acercó a la curvatura de su cuello y sin avisar dejó salir sus colmillos para luego hundirlos en la blanquecina piel. Jeon se tambaleo un corto momento con el rubio en sus brazos ante la placentera sensación y dolorosa sensación, sentía como la marca que le estaba haciendo su AlfA unía sus emociones en un lazo recién echo, más tarde tendrían que consumarlo.

el azabache respiraba agitado mientras sostenía con fuerza los muslos enrollados en su torso. Tae lamía la mordida que tenía rastros de sangre con cuidado de no lastimar su marca, al terminar de limpiar el líquido carmín se separó un poco para volver a mirar los orbes destellantes de su pareja.

—Tae.. me marcaste —susurra viendo al lobo de ojos color miel sorprendido.

—Ahora nadie se acercará para dejar su olor apestoso impregnado en mi lobito.

Acaricia los cabellos oscuros satisfecho por lo que acababa de hacer con una sonrisa cuadriculada, el Omega de facciones adorables pero rudas al mismo tiempo, estaba abrumado por la mezcla de emociones que se compartían a través del lazo, se sentía pleno y emocionado.

al paso de unos segundo que se dedicó a procesar todo invadió los belfos de su Alfa con desdén caminando a la cama, esa marca había despertado tantas emociones en ambos, y también había reaccionado su amigo que se empezaba despertar, sería una noche larga y llena de pasión.

—Hay que hacerle un gemelo al bebé.

Comenta el azabache dejando suavemente al lobo mayor recostado en la cama para no lastimar su pequeño abultado vientre, y asi dejar caer por completo la toalla mientras se metía entre las piernas de su pareja.

—Mejor terminemos de hacer a nuestro cachorro.

Ríe Taehyung mordiendo su labio inferior, el tiempo que llevaba conviviendo con Jeon se había dado cuenta que tenía un lívido muy alto.