CAPÍTULO 4

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Agente Romanoff.

Agente Gideon. – Respondió a secas.

Veo que no le agrada mi presencia.

El hombre de un metro ochenta caminos hacia ella mientras que la pelirroja lo esperaba firme, maldiciendo internamente al filántropo y por lo ingenua que fue al creer que iba a tener una misión sola.

Estando a solo dos pasos de distancia, el hombre la miro de arriba hacia abajo, mientras que ella entrecruzaba los brazos, dio un chasquido con su mano izquierda permitiendo tener su atención.

Mis ojos están arriba.

No es lo quería ver cariño. – Comento arrogante, intento caminar un paso más, pero ella le aplico una llave haciendo que el caiga al suelo.

Intenta coquetear mejor a la próxima, cariño. – Lo soltó. – Das asco.

El vio como la mujer se alejaba y soltó una carcajada. – Ya caerá.

La misión resulto más rápida de lo que pensó, no sabia si considerarlo un premio o un castigo pues en el poco tiempo fuera no pensó en el famoso rubio de ojos azules, sin embargo, la presencia de su compañero hacia que todo se valla al carajo.

¿Qué harás después? – Pregunto por cuarta vez su compañero, ella soltó un suspiro y lo miro.

No te incumbe.

Vamos Romanoff, podemos ir a un club ya sabes a pasar el rato. – Le sonrió mostrando esa perfecta sonrisa, mas ella solo le daban unas ganas de golpearlo.

Agobias, Gideon. – Y antes de el vuelva a insistir salió del lugar.

Entro al baño y se reclino sobre el lavabo.

Maldito Stark. – Susurro negando con la cabeza.

Estuvo buen rato metida dentro del baño, no tenia una excusa en sí, solo quería estar sola por un segundo.

Ni bien llegaron a la base de Shield, salió a grandes pasos y se dirigió a lo que antes era su cuarto, ese pequeño espacio donde solo cabía una cama y unas cuantas prendas de vestir.

No quería volver a la base, por lo menos no ahora pues era muy consiente que si pisaba ese lugar iba a volver a ser la sensible Natasha, un título que se había ganado por si sola en tan solo un mes.

Se dio un baño y se recostó sobre su cama haciéndose un ovillo y cubriéndose por completo todo su cuerpo, no perdió tiempo y empezó a visualizar algunas grabaciones que tenia de su hijo o incluso con su amado.

Anhelaba tanto aquellos días y daría lo que fuera por volver a ellos, sabia que se hacia mal mirando aquellos videos, que siempre que terminaba de verlos todo volvía a su realidad y se ponía a llorar por horas, pero simplemente no podía dejar de hacerlo.

Lo mismo le pasaba con las redes sociales, supo que fue el peor error de su vida haberse creado esas cuentas, desde el momento en que empezó observar con detenimiento la vida de otros y sintiendo mucha envidia pues ellos muestran sus vidas tan felices y se comparaba, sentía que no era justo que no pueda ser feliz, que su vida se halla arruinado.

A veces pensaba que todas las personas de su entorno solo estaban por lastima, que no era nada mas que compromiso y que algún día se irán, se volvió tan insegura de si misma como de su familia, ya no quería nada, se sentía vacía, no sabia si era desde la muerte de Steve o fue algo que iba acumulando, sea lo que fuera, ahora su vida ya no tenia sentido.

Lo peor de todo es que era consiente de todo lo que se hacía, y sabía que no era así, que no debía pensar así, pero no podía dejar de hacerlo. No lo admitía, pero estaba forzándose a bajar de peso, algo que nunca le dio importancia paso a ser uno de los principales pilares.

EN BUSCA DE TI - CompletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora