CAPÍTULO 14

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Letritas en negro en ruso. 

Song: Fallen Down - Slowed Down 

20 horas para el inicio 0...

¡Hey!... muchacho, ven tu mama nos dijo que te cuidemos, no puedes estar solo.

Mama me dijo que me quede en mi cuarto. – Se levanto caminado hacia la pareja extraña.

¿Estas segura que Romanoff no hablo con el antes? – Pregunto uno de ellos hacia su compañera quien ignorando al pequeño negó.

Solo agárralo imbécil. – Lo empujo haciendo que el pequeño pelirrojo corriera hacia su cama.

No, no, no, no. No tengas miedo pequeñito, vamos a cuidarte unos días. – Camino hacia la cama intentando sostener la mano del pequeño, James en cambio arrebato su acto asustado.

¡NO!, ¡Mami! – Gritaba en sollozos, mientras el agente lo cargaba sin cuidado.

La otra no perdió tiempo y colocándole un adhesivo en su boca seguido de una cobija, lograron disuadir el escándalo del menor.

Vamos, el miniván nos espera afuera. – Demando.

Intenta cargar a un niño haciendo pataletas. – La agente rodo los ojos, y rápidamente salieron del piso de los vengadores.

22 horas para el inicio 0...

Hay un atentando, parece ser un grupo terrorista. – Informo Sam rastreando la ubicación exacta. – Que raro, en el mapa no sale nada.

A menos que sea ilícito. – Susurro Wanda.

Debemos ir, puede ser él, es lo más cercano que tenemos ahora chicos. – Añadió alarmado, el resto no perdió tiempo en busca de su equipamiento.

¿Mamá? – La voz inocente del pequeño hizo eco por primera vez sonando el temor en sus palabras.

Ambas pelirrojas por inercia voltearon al llamado, sin embargo, fue el niño que corría en brazos de la sokoviana tomando su elección.

Natasha quien admitió cierto dolor interno, evito dicho sentimiento y salió del lugar comprendiendo que, por ahora, no era ella su lugar seguro.

Tranquilo tesoro, aquí estoy. – Abrazo meciéndolo no logrando nada.

No quiero que te vayas.

James, debo ayudar cariño, así podremos acabar con todo y ser felices después. – James negó fastidiado.

¡No quiero!, ¡Quiero irme a casa! Quiero estar con Cosmo y Rose. – Lloriqueo.

Pensé que te gustaba vivir acá, ¿Qué cambio? – Wanda se inclinó hacia él, limpiando sus lágrimas, tenía que ser rápida no podía retrasar a su equipo. – Mi vida, juro que nada malo pasara.

¡Quiero irme a casa!

Cargo al niño, quien, de recelo, pero cediendo se abrazó a ella, salieron hacia su cuarto, notando a primera vista que todo el resto del equipo habían escuchado dicha confesión.

Rápidamente cada uno de los integrantes huyeron del lugar, evitando incomodar.

Escúchame, James, sé que te dije que no me alejaría, pero me necesitan, quédate en tu cuarto y no salgas. – Ordeno limpiando las lágrimas que corrían de los pequeños ojos verdes. – Volveré tesoro, y te daré muchos abrazos.

Okey. – Susurro, dándole un último abrazo y viendo como su madre salía con prisa.

No pasaron ni unos minutos para que el corazón ruso de Natasha le obligara a entrar al cuarto del menor.

EN BUSCA DE TI - CompletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora