CAPÍTULO 7

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¡Kozlov, que carajos intentabas hacer halla afuera! - Grito exaltado Schmidt, que al ver que su sargente no comentaba nada lo alteraba mas.

Sr. Creo que el sargento necesita reposar... - Comento la dra en defensa del sargento.

En respuesta solo fue un bufido amargo, el mafiante y lider se acerco a paso decidio hacia el, le tendio una barrida de ojos y sin más le escupio sobre su cara.

Basura. – Articulo asqueado.

Quiero respuestas. – Fue lo unico que logro escuchar del sargento antes de salir del laboratorio, demando una seña a los cientificos quien rapido entendieron lo que tenian que hacer.

Necesitas un baño. – Comento la dra. Quien se acerco lentamente tendiendole la mano, Steve se cuenstiono por unos segundos pero al alzar la vista y verla con una sonrisa timida decidio confiar.

Ya en el baño, Steve se dejo asearse, su cabeza no dejaba de palpitar y podia sentir que la mujer quien estaba a su lado le hablaba pero como si fuera sordo no lo llegaba a escuchar, no iba a negar que esa mujer de aquella noche le sacudio su mente, sentia que la conocia, sentia haber visto esos ojos antes, su mente le decia que era una villana pero su alma le decia que no.

Cuando escucho su nombre varias recien pudo darse cuenta que ya estaba listo.

Alexandr. – La mujer lo volvio a llamar, el como si fuese un robot conciendo la vida humana miraba con detenimiento su cabello rojizo. – Dime que paso.

¿Siempre fuiste pelirroja? – Pregunto intrigado, su mente penso "Ella tambien lo era".

¿Qué? – Respondio nerviosa. – Si, por supuesto que si.

El aun mareado y confundido camino a pasos temblorosos hacia la cama, intentaba con todo su ser que su mente por un segundo dejara de pensar, se sentia cansado y agotado mentalmente asi que no pudo más y decicio hablar, era su amiga ¿No?, en ella si podia confiar.

Cuando mate a esos hombres, las malditas paredes comenzaron a hablar en codigos, no entendia. – Susurro nervioso. – Estaba ya saliendo del edificio pero me di cuenta que alguien me seguia, no sabia quien, solo que era una mujer.

¿Esto sabe el general? – La mujer se arrodillo ante el y este nego, sus ojos se miraron entre si, uno demostrando por primera vez temor y otro dandose cuenta en el lio que se estaba metiendo.

Creo que la conosco y no de la forma que recuerdo.

No te entiendo, Alexandr.

Se quien es, lose porque me enseñaron quienes son mis enemigos, pero, cuando la vi, cuando la tuve contra su cuello, no pude, algo dentro de mi no pudo, no quiso lastimarla, fue por un segundo pero por primera vez lo senti muy real y muy subreal. Como si no fuera yo.

Alexandr, te debes estar confundiendo, aveces pasa eso, recuerda que tuviste un accidente. – Intento sacarle esos pensamientos pero el nego con su cabeza.

Se parece a ti. – Fue la ultima gota en el vaso lo que hiso levantarse la mujer y caminar de un lado a otro.

Ella sabia que estaba empezando a recordar, no sabia con presición cuanto, pero sabia que si seguia pensando en esa mujer el la iba recordar y todo se iba a desmoronar y cuando su vista baja mira al sargento quien parecia un niño confundido aun sumergido en sus recuerdos.

¿Qué pasara ahora? – Pregunto poniendose de pie.

No tengo idea, pero esto es grabe. – Le susurro. – Alexandr, ¿Alguien sabe de esto?

EN BUSCA DE TI - CompletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora