LOS COLORES DE TU VOZ

Capítulo 6: ¿Qué vas a hacer mañana?

Clara Miller:

— ¿Qué Hugo hizo qué? — preguntó Valeria.
— Lo que acabas de escuchar, pero no te preocupes que él no me va a hacer nada.
— Que él procure porque no sabe lo que somos capaces de hacer Clara Amberly Miller y Valeria Jeffs juntas.
— Ay Vale — reí discretamente.
— ¿Esos no son Tyler y el amigo? — preguntó señalando al frente.
— Eh... Si...
— ¡Tyler! — gritó agitando la mano para que la vieran.

Tyler y Jayden se acercaron a nosotras sonrientes. Yo tenía ganas de meterme debajo de la tierra. Como saben odio tener mucha gente alrededor.

— Hola chicas — saludó Tyler.
— Hola — coreamos Valeria y yo mientras que Jayden se limitó a sonreír nos.
— ¿Qué hacen por aquí? — preguntó Vale.
— Ah... Es que fuimos a casa de Chease — respondió Jayden — ¿Y ustedes?
— Vinimos al cine — respondí apresurada.
— Mmm...ya y ¿qué película vieron? — interrogó Tyler esta vez.
— Tres Meses — contestó Valeria.
— Bueno ya nosotras nos vamos que tenemos cosas que hacer — hablé poniéndome de pie.
— ¿A si? — dijo Valeria.
— Si Valeria tenemos cosas que hacer o se te olvidó — insistí, hablando entre dientes.
— Ah si si ya me acordé, bueno fue un placer verlos, nos vemos — y no marchamos dejándolos atrás. — Oye qué fue eso.
— ¿Qué cosa?
— ¿Por qué salimos casi corriendo?
— Ah es... es que estoy apurada.
— ¿Ah sí? Y yo que pensaba que era por cierto chico de pelo oscuro.
— ¿Jayden? Claro que no — mostré una sonrisa nerviosa.
— Amberly, a quién quieres engañar es obvio que entre ustedes hay algo... ¿Cómo fue esa palabra que me dijiste el otro día?...Li...limerencia ¿No?
— No uses esa palabra si no sabes su significado. Limerencia es el estado mental en que sientes la necesidad de ser correspondido por la persona que te gusta.
— Ah, es que quería usarla.

Luego de una conversación algo rara, Valeria y yo tomamos caminos diferentes. Ya eran las siete de la tarde cuando llegué a mi casa. Mi madre y Dylan ya habían regresado. Los saludé con un beso en la frente a cada uno y fui a darme un baño. Me puse ropa holgada para estar cómoda y bajé a cenar.

— ¿A Dónde fuiste hoy, Clari? — preguntó mi madre.
— Al Parque Principal a ver a Vale.
— Oh y qué hicieron.
— Cosas nuestras mamá — respondí poniendo los ojos en blanco.
— Ok, ya no pregunto nada más.
— Seguro que mi hermana tiene un novio y por eso no quiere hablar — se metió Dylan.
— Dylan, deja de decir esas cosas, yo no tengo ningún novio — fruncí el ceño.
— Bueno tú sabrás.

El resto de la cena se basó en que Dylan creara hipótesis de mi vida y yo como una tonta que le sigue la corriente a un niño de diez años le reprochaba que era mentira, mientras que nuestra madre se limitaba a reírse. Luego de terminar de cenar subí a mi habitación y me tiré en la cama. La vibración de mi celular me hizo levantar. Era un mensaje de un número desconocido.

Desconocido: Hola!
Yo: Hola?
Desconocido: Soy Jayden, tu amiga me dio tu número.
Yo: Ah ya, jsjsjs... Cómo estás?
Jayden^^: Bien, bien
Jayden^^: Que tal tú?
Yo: Bien igual UwU
Jayden^^: Mmm...Y qué haces?
Yo: La verdad nada
Yo: Y tú?
Jayden^^: Escucho música
Jayden^^: Oye... Qué vas a hacer mañana?
Yo: Bueno hasta el momento lo que quiera el destino
Jayden^^: Y si el destino quiere que demos una vuelta?

La pregunta me tomó por sorpresa. Jayden me pareció desde el principio un chico súper simpático y la verdad es que no me esperaba que me invitara a dar una vuelta.

Jayden^^: Sigues allí?
Yo: Eh... Si
Jayden^^: Y entonces? Salimos mañana?
Yo: Si!^^
Jayden^^: A las 10 am te paso a buscar, mándame tu dirección.

Le pasé mi dirección a Jayden y puse mi móvil a cargar. Mi cara tenía una sonrisa tonta que por algún motivo no podía borrar. Me lancé en la cama y me dormí. Al despertar lo primero que ví fue la hora en el reloj de mi mesita de noche. Eran las ocho y cuarenta y tres. Agarré mi móvil y bajé a desayunar. Mi hermano jugaba en su tablet y mi mamá estaba leyendo — sí, lo heredé de ella —, fui a la mesa donde había tostadas y jugo y me puse a llenar mi estómago.

— Buenos días ¿No? — dijo mi mamá— O se te olvidó cómo se saluda.
— Lo siento mami, es que no quería interrumpir tu lectura.
— Bien, te lo dejaré pasar esta vez.
— Mamá — hice una pausa —hoy voy a salir con un chico.
— ¿CÓMO? — chilló mi madre de emoción.
— No te ilusiones, nosotros somos solo compañeros de clases.
— Los "solo compañeros de clases" no tienen citas.
— ¿Quién dijo que es una cita?
— Clarita, hija, si un chico te invita a salir es una cita.
— Claro que no — fruncí el ceño.
— Como digas — suspiró — ¿A qué hora te vas?
— Él viene a buscarme a las diez — dije indiferente.
— ¿¡A las diez?!
— Si.
— ¡Clara Amberly, son las nueve de la mañana!
— Ya lo sé.
— ¿Y qué esperas para comenzar a arreglarte? ¡Vamos, vamos, arriba!

Mi madre casi me arrastró a mi habitación y se puso a sacar ropa de mi clóset como una loca. Por supuesto nada de lo que ella me sugería me gustaba, hasta que sacó una falda alta, algo corta, de cuadritos verdes y blancos. Luego sacó una blusa blanca sencilla de tirantes. Sinceramente eso me había gustado mucho, así que me lo puse con unos tenis Nike blancos con el logo verde. Por peinado me hice una cola alta que amarré con una cinta también verde y por supuesto lleva una pequeña cartera de color blanco. Para cuando terminé ya Jayden había llegado. Cuando le abrí la puerta me sorprendió verlo en una moto.

— ¿Es legal que un chico de 15 años tengo una moto? — pregunté.
— En realidad es de mi hermano, pero no le digas a nadie — esto último lo dijo en un susurro que provocó que nos carcajearamos.

El camino fue casi perfecto. De vez en cuando Jay hacia unos chistes malos, pero que hacían reír. La decepción fue cuando llegamos al Cine — era a donde íbamos —. Los amigos de mi compañero se encontraban esperándonos.

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Holi! Cómo están?
Espero que archi mega super duper bien.
Qué les pareció el capítulo de hoy?
Ojalá les haya gustado mucho.
No olviden que los amo un mundo y hasta un próximo capítulo?
BYE
<3