LOS COLORES DE TU VOZ

Capítulo 14: ¿No puedes o no quieres?

Clara Miller:

— Amor, antes que nada quiero decirte que estás en todo tu derecho de estar molesta conmigo, — comenzó a decir mi novio — yo en tu lugar también lo estaría.
— ¿Cómo no estarlo si por tu culpa casi me eliminan? — le reproché con el ceño fruncido del enojo.
— No fue mi culpa.
— Ah ya, y ahora es cuando me dices que te robaron el celular y cogieron el audio.

Se mantuvo en silencio y eso fue lo que me hizo dar cuenta de que era exactamente la excusa que tenía.

— No lo puedo creer Aiden, yo confié en ti y tú...
— Yo no hice nada amor, por favor créeme.
— ¿Cómo quieres que te crea si lo que me dices es lo más absurdo del mundo?
— Será absurdo pero es justo eso lo que pasó — hizo una pausa y sacó del bolsillo de su sudadera una tirita de papel. — mira aquí está el comprobante de la denuncia que hice apenas salí del teatro, fue por eso por lo que no esperé a que salieras, sé que suena difícil de creer, pero es la verdad. — comencé a dudar en si creerle o no y Aiden pareció notarlo — Joder Clara, yo te amo — me sujetó el rostro con delicadeza — ¿De veras piensas que yo te haría algo así?
— Sinceramente ya no sé ni que pensar.
— Confía en mí — juntó su frente con la mía — por favor.

Y lo próximo que sentí fue una de las mejores sensaciones del mundo. Jamás me acostumbraré a sentir sus labios sobre los míos y menos de una forma tan suave, como si al profundizar el beso me fuera a romper. Me encantaba eso y él lo sabía.

Moví mis manos hasta rodearle el cuello y él bajó las suyas a mi cintura. Mientras su lengua exploraba el mundo que se ocultaba detrás de mis labios mi corazón palpitaba tan fuerte que casi no pude escuchar el carraspeo de mi padre detrás de nosotros. Esta acción me obligó a separarme de Aiden y de paso recuperé el aliento que había perdido. Mi novio por su lado se había puesto pálido por completo.

— Papá... — comencé a decir con nerviosismo — ¿No qué te habías ido por dos meses? Apenas ha pasado uno.
— ¿Y tú para qué quieres que esté tanto tiempo fuera? ¿Para que sigas haciéndole una limpieza de garganta a este?
— Este, tiene nombre y es Aiden — respondí aún nerviosa.
— Bueno cariño vamos a llevar las maletas arriba y dejemos que los chicos continúen hablando. — intervino mi madre que se encontraba detrás de William, mi papá.
— Pero es que ellos no estaban hablando, estaban haciendo un intercambio de saliva. — insistió mi padre.
— Pero ahora van a hablar. — le indicó mi madre.
— Pero...
— Pero nada cariño vamos arriba.

Cuando por fin Dafne convenció a mi papá para que subiera, este antes de poner un pie en el primer escalón se giró sobre sus pies y dijo:
— ¿Por qué no te quedas a cenar, Andrew?
— Eh... No puedo señor, lo siento — respondió mi novio con timidez — y mi nombre es Aiden.
— ¿No puedes o no quieres? — presionó William.
— Eh... no pued...
— Él se va a quedar, pa, no te preocupes. — interrumpí la conversación y mi padre por fin subió.
— ¿Por qué le dijiste que me iba a quedar? Tu padre me va a asesinar.
— Aiden, mi padre no es ningún asesino y nuestra conversación aún no ha terminado.

Ya en la cena el ambiente se volvió más tenso de lo que pensé. Mi padre lanzaba unas miradas letales a Aiden, este a su vez parecía que iba a desaparecer encogiéndose en su lugar, yo le tenía la mano agarrada por debajo de la mesa para que se calmara y mi madre y Dylan hacían intentos inútiles de sacar un tema de conversación. Cuándo pensamos que la cosa no podría ponerse peor habló mi padre.
— Y dime Anderson que intenciones tienes con mi hija.
— Se llama Aiden papá — intervine.
— No hablé contigo Clara, tú y yo conversaremos después, — usó un tono severo que no solía utilizar — entonces Andrés no me has respondido.
— Pues mis intenciones con Clara son las mejores señor, yo... yo la quiero mucho y quiero lo mejor para ella.
— ¿Y tú eres lo mejor para ella?
—William basta — interrumpió mi madre antes que Aiden pudiera decir algo.
— ¿Basta? Dafne tu hija viene con un completo desconocido a casa, los encuentras succionándose el alma y me dices basta por intentar saber que quiere este tipo con mi hija — subió su tono de voz — está bien, lo voy a dejar aquí por ahora, pero tú — me señaló con su dedo índice y esta vez fui yo quien se encogió en su lugar — piensa bien todo lo que vas a hacer con "Aiden" porque después no quiero lloriqueo.

Y luego de eso mi padre se levantó de la mesa dejándonos a todos sumergidos en un silencio sepulcral.

— Yo... yo mejor me voy. — habló Aiden.
— Te acompaño a la puerta. — nos pusimos de pie y nos dirigimos a la puerta.

Cuando estuvimos uno frente al otro, él detrás del umbral de la puerta y yo delante, él afuera en la calle y yo dentro en mi casa, nos volvimos a quedar en silencio.
— Siento mucho como te trató mi padre. — hablé yo esta vez.
— No te preocupes, entiendo que él quiere cuidar de su hija.

Asentí.
— Bueno, me voy, que tengas una linda noche — dijo mi novio antes de dejar un pequeño beso sobre mis labios y marcharse.

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Holi! Cómo están?
Espero que archi mega super duper bien.
Antes que nada perdón por la tardanza *sonrisita avergonzada*
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Los amo un mundo y hasta un próximo capítulo.