Capítulo 2: Hugo Ramírez

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Clara Miller:

– Bro, ya basta, tú no estás bien.
– Tyler te lo...– suspiró frustrado – bueno tal vez solo me hice la idea.
– Si, bueno vamos al dormitorio antes de que nos atrapen.

Jayden y Tyler salieron de la azotea y solté todo el aire que inconscientemente retenía en mis pulmones. Jayden y Tyler son dos chicos de mi clase. No son ni populares ni invisibles. Espero que se olviden de lo que escucharon. Me aseguré de que ya habían bajado y me escabullí hacia mi habitación y me metí debajo de las sábanas. Tras unos segundos el sueño llegó a mí y me venció

Alguna vez has sentido que no dormiste nada. Pues eso sentí yo al escuchar la alarma de mi teléfono indicando que eran las siete de la mañana. Tenía la sensación de que me acababa de acostar. Cuando me levanté miré a la cama de Valeria y estaba en el vigésimo sueño tapada hasta la cabeza. Intenté despertarla pero fue en vano, parecía muerta. La verdad es que es preferible esta Valeria y no la de ayer que literal ni me dejó respirar en la mañana. Me metí al baño y me dí una ducha de agua caliente casi hirviendo por unos veinte minutos o más. El agua extremadamente caliente me relaja. Salí del cuarto de baño envuelta en una toalla y con solo la ropa interior debajo, me dirigí al closet en busca de mi uniforme cuando sentí una presencia detrás de mí. Pensé que era Valeria, pero al girarme, la cara de Hugo me hizo dar un salto.

– Hu-hugo, ¿Qué haces aquí? – logré decir nerviosa por estar semidesnuda frente a él.
– Pues ayer tarde, cómo a las diez quedé con Valeria y pasamos la noche juntos – el juntos que me pasó por la cabeza fue ese en el que se hacen cosas más dieciocho y al percatarme de que Hugo estaba en boxers me lo confirmó – pero hoy en la mañana al despertarme tu amiga no estaba por todo esto.
– ¿Qué? ¿Dónde está? – pregunté preocupada.
– Si supiera no te habría preguntado.
– Si no me preguntaste nada.
– Ah no, pero lo iba a hacer.
– Hugo sal de la habitación para poder cambiarme y buscar a Vale.
– ¿Cuál es el problema con que te vea, si no tienes nada... especial? – soltó burlón.
– Si tengo algo especial o no, no es problema tuyo así que sal ya.
– ¿Así? – señaló sus boxers
– Como quieras, es tu cuerpo.

Hugo se puso unos pantalones que había junto a la cama de Valeria y agarró la restante ropa en las manos y se fue. Yo me vestí a la velocidad de la luz y salí a buscar a Vale. Si, salí sin peinarme y sin maquillarme, aunque esas cosas casi nunca las hago. Solo recogí mi ondulado cabello negro en una coleta mal hecha y listo. Conociendo como conozco a mi amiga  iría a dos lugares: a la cafetería a llenar su barriga o se escondería debajo de alguna de las escaleras de la escuela. Fui al primer lugar y no estaba, así que me puse a buscar debajo de las escaleras y la encontré, estaba con una playera ancha que usaba a veces para dormir, andaba descalza y de sus ojos brotaban lágrimas cuál cascada.

– Vale ¿Qué pasó? – pregunté rodeándola en un abrazo.
– Y-yo lo...lo hice Clei – respondió llorando aún más fuerte – pero... pero yo no recuerdo nada, solo vagas imágenes vienen a mi mente.
– Cómo que no te acuerdas Valeria.
– No, no sé que pasó, no sé por qué lo hice, yo quería... quería que mi primera vez fuera especial, con alguien especial y resultó ser que lo hice con ese idiota que me drogó – de repente sentí que el mundo se detuvo.
– ¿Drogó? ¿Ese idiota te drogó? – pregunté siendo invadida por la furia.
– Pues obvio Clara Amberly o que otra explicación le encuentras a qué mi mente haya borrado casi todo.
– ¿Qué recuerdas exactamente?
– Pues que estuvimos conversando en el patio de la escuela sentados sobre una manta con cosas de comer y luego fui a abrir una bebida y él me detuvo y me dio otra que según él era más rica, luego todo es un vago recuerdo, imágenes mías yendo a la habitación con él, luego yo desnuda, él diciéndome que haga silencio – terminó de contarme.
– Dios y yo ni siquiera escuché nada.
– Estabas cansada. – dijo más calmada y luego rompió en llanto otra vez pero aún más fuerte.
– Tranquila Vale, ese desgraciado hijo de puta va a pagar lo que hizo – la volví a abrazar.
– Clara Amberly diciendo groserías, no me lo puedo creer.
– Al menos no perdiste tu pésimo sarcasmo – sonrió un poco – ¿Quieres ir a clases? Si no yo me quedo aquí contigo.
– No, vamos, me va a hacer bien despejar mi mente.
– Bueno vamos, pero primero tienes que cambiarte.

Valeria y yo nos dirigimos al salón de clases después de que la llevé a cambiarse, este estaba prácticamente lleno, Hugo ya estaba allí y al verme entrar con Valeria colorada y con los ojos hinchados esbozó un sonrisa cínica, como si hubiese triunfado en algo. Le dediqué una sonrisa que mataría a cualquiera, pero él hacía como si nada. La profesora entró a la clase y mi amiga y yo tomamos asiento. Las primeras clases transcurrieron con tranquilidad y Vale ya estaba más calmada.

A la hora de recreo fui a mi casillero por un libro y al abrirlo me encontré en este una nota que decía: No abras la boca o tu amiga la pasará mal. La furia me inundó y cerré el casillero con toda la fuerza que pude adquirir. Aunque no decía nombre, es obvio que había sido Hugo y si ese idiota creía que me iba a quedar de brazos cruzados estaba equivocado porque aunque fuese una nerd Clara Amberly Miller lograba lo que se proponía.

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Holi! Cómo están?
Espero que archi mega super duper bien y bienvenidos a mi historia.
Qué tal les ha parecido el capítulo de hoy? Espero que les haya gustado mucho.
Esperen ansiosos el próximo capítulo y no olviden que los amo un mundo.

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