LOS COLORES DE TU VOZ

Capítulo 9: La Audición

Clara Miller:

Los nervios me devoraban lentamente mientras veía las audiciones de los demás participantes. Habían algunos que era mejor taparse los oídos que oírlos cantar, pero es cierto que había muchos que eran muy buenos.

Yo, me encontraba en una especie de cabina pequeña en la que había un espejo en el que podía verme de cuerpo completo. El pelo degradado azul marino y blanco caía sobre mi espalda. Mis ojos resaltaban con una sombra del mismo color que la peluca. La ropa apretada que vestía mi cuerpo me daba la sensación de no poder casi respirar.

— ¿Se puede? — preguntó Valeria asomándose por la puerta entreabierta.
— Si — dije y solo con eso descubrió que me moría de los nervios.
— Amberly, no estés nerviosa, te va a ir super bien. — me animó ella.
— Pero Vale, mira lo buenos que son muchos — insistí señalando la pequeña pantalla que nos permitía ver lo que ocurría en el escenario.
— Clara, deja de pensar que hay muchos buenos, piensa que tú eres mejor que ellos, Clara yo confío en ti, solo falta que tú también confíes en ti misma.
— Ni siquiera me has escuchado cantar.
— Y no me hace falta hacerlo para saber que eres lo suficientemente buena como para aplastar a todos esos que cantan bien y dejarlos por el subsuelo, — me sonrió — además mírate, estás preciosa, tal vez tu belleza encante al jurando y te pasen — me guiñó un ojo.
— ¿Qué sería de mí sin ti?
— La verdad no sé, pero tampoco tenemos por qué averiguarlo.

Justo en ese momento el nombre "Tanla" se escuchó tras la pantalla y los altavoces de todo el lugar. Creo que nunca había estado tan nerviosa en mi vida. Me miré una vez más en el espejo para asegurarme de que me parecía a Tanla y no a Clara.

Cuando estuve en el escenario, traté no entrar en pánico al ver la cantidad de personas que conformaba el público. Al comenzar a sonar la melodía de Ocean Eyes a través de los amplificadores me escuché cantando la letra:

— I've been watchin' you for some time
Can't stop starin' at those ocean eyes
Burning cities and napalm skies
Fifteen flares inside those ocean eyes
Your ocean eyes
No fair
You really know how to make me cry
When you gimme those ocean eyes
I'm scared
I've never fallen from quite this high
Fallin' into your ocean eyes
Those ocean eyes
I've been walkin' through a world gone blind
Can't stop thinkin' of your diamond mind
Careful creature made friends with time
He left her lonely with a diamond mind
And those ocean eyes
No fair
You really know how to make me cry
When you gimme those ocean eyes
I'm scared
I've never fallen from quite this high
Fallin' into your ocean eyes
Those ocean eyes
Da, da-da, da-da
Da-da-da, da, da
Da, da, da, da, da-da-da-da
Mm
Mm
Mm
No fair
You really know how to make me cry
When you gimme those ocean eyes
I'm scared
I've never fallen from quite this high
Fallin' into your ocean eyes
Those ocean eyes

Al terminar la canción hubo un silencio que me hizo perder la calma, hasta que todos —incluído el jurado— abandonaron su asientos para aplaudir. Todos sonreían y yo estaba en shock, raramente pude lograr esbozar una pequeña sonrisa tímida.

Para cuándo volví a la pequeña cabina, Vale se hallaba esperándome con una sonrisa de oreja a oreja. Al verme se lanzó a mí y me acogió en un cálido abrazo.

— Por Dios, Clara, estuviste espectacular. — me elogió.
— La verdad es que hasta yo me sorprendí.
— Cuando seas una cantante famosa yo seré tu manager.
—  Ay, Vale, eres la mejor amiga del mundo — ambas sonreímos y nos abrazamos.

Luego de un rato, que me pasé charlando con Vale, se escuchó por los amplificadores como llamaban a todos los participantes al escenario.

Había llegado el momento. Era la hora de anunciar a los eliminados y los aceptados. Un cosquilleo raro avanzó por mi espalda. Pero mis nervios habían disminuido bastante al hablar con Vale.

Al subir al escenario fui consciente otra vez de todas las personas que había en el público, pero traté de no pensar en ello; aunque el autocontrol no duró demasiado cuando me percaté de que Hugo formaba parte del jurado. Mi cuerpo se tensó completamente y a pesar de que mi apariencia no permitía descifrar quien era tenía mucho miedo. Solo podía escuchar que eliminaban participantes. Cuando escuché el nombre Tanla dejé de respirar inconscientemente. Mi corazón latía desbocado y mis manos temblaban sin cesar. Giré lentamente mi cabeza hacia el jurado y solo ví los labios de Hugo moviéndose. Al escuchar los fuertes aplausos del público, supe entonces que había sido aceptada. Esbocé una pequeña sonrisa hacia el tribunal y bajé la vista levemente y avancé hacia la pequeña cabina. En la que me esperaba mi mejor amiga — ahora que lo pienso bien ¿Cómo la dejan entrar? — que me recibió con un fuerte abrazo.

— ¡Ay! Clari, yo sabía que te iba a aceptar. — declaró apretujándome con entusiasmo.
— Muchas gracias.
— ¿Por qué? — frunció el ceño.
— Por apoyarme y por no perder tu fe en mí.
— Ay, Clari, eres como una hermana para mí, pase lo que pase siempre estaré contigo.