Mala decisión, viejo come caramelos...

Vacaciones de verano 2/2

Harry se volvió a colocar el collar cuando Petunia salió de la habitación y se colocó una camisa vieja que tenía por si acaso le pasaba algo. Luego, bajó a la cocina para hacer el desayuno. En la cocina estaban Dudley y Petunia. Esta última estaba tan blanca como un fantasma mientras partía la fruta y la metía en la licuadora.

Vernon era al parecer una persona muy "conservadora", como diría Hermione, y pensaba que las mujeres al igual que los "anormales" solo servían para hacer los quehaceres de la casa y para procrear descendencia, únicamente que al tener a Harry en casa ese trato no fue tan evidente como había sido en un principio.

Harry ayudó a tía Petunia a acabar de hacer el desayuno y junto a un poco de ayuda de parte de Dudley, en diez minutos estaba todo hecho. Vernon bajó las escaleras con el ceño fruncido mientras olía el olor que desprendía la comida.

-¿¡Quien demonios ha cocinado el huevo!? ¡Huele a huevo chamuscado!

Petunia olió los huevos y vio que tenia razón, pero ella sabía perfectamente que Harry fue el que hizo los huevos.

-Los he hecho yo cariño, he intentado hacer una nueva receta que vi en la televisión pero no me ha salido muy bien al parecer.

-¡¿Cuántas veces te he dicho que quiera mi comida y la de Dudley impecables?!- Dijo antes de darle una parada en las piernas causando que cayera al suelo.

Harry se sorprendí mucho ante el acto de tío Vernon aunque no lo mostrara para que Vernon lo se meta con él. Nunca había visto esta situación en la casa de los Dursley's y aún Dudley habiéndoselo dicho antes se sorprendió bastante. Aunque teniendo en cuenta como le trataban a él, era cuestión de tiempo que mientras Harry no estaba utilizara a tía Petunia como elfo doméstico.

Vernon encendió la televisión que hace aproximadamente dos años instalaron en la cocina por capricho de Dudley y arrastró al mismo hacia donde zumos, leche, cereales y bollos que se habían colocado anteriormente encima.

-¡Petunia! ¡Mil veces te hemos dicho que no nos gustan los bollos sin azúcar!

-P-perdón pichoncito, no volverá a pasar, hoy mismo iré a comprar y me llevaré al estorbo conmigo para que no les moleste a ustedes.- Aún sabiendo que lo había dicho porque Vernon estaba delante, Harry se molestó por como se refirió a él y estaba a punto de reclamarle cuando vio que Dudley le daba una mirada amenazante y decidió callar. Alejó esos pensamientos de su mente y se di cuenta que las hormonas del embarazo le estaban afectando y no a su favor.

Cuando Vernon y Dudley acabaron de comer -el segundo con más consideración que el otro-, Petunia hizo que Harry se preparara con ropa más presentable y se lo llevó con su propio coche a comprar.

-Pararemos a desayunar y luego haremos las compras. También compraré ropa para ambos, oí como hablabais tu y Dudley en el camino de ida desde la estación a casa y quiero que veas que en verdad me he arrepentido de mis actos hacia ti, además de que ahora se lo que sientes y sentías en esos momentos. No pienses que quiero comprar tu perdón con cosas materiales, solo quiero que veas que he cambiado- Informó ella después de un rato de camino.

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-He tenido una idea- Dijo el menor cuando ya iban entrando en el centro comercial en el que iban a hacer las compras- ¿Y si al acabar de comprar le damos una pequeña visita a la comisaría?

Tía Petunia se quedó un momento callada hasta que asintió con la cabeza.

-De acuerdo- Fue lo único que dijo

Primero pasaron por la ropa y accesorios; compraron ropa para ambos -más para Harry que para ella- y ella quiso comprarse un bolso nuevo mientras que él se compró una mochila nueva con unas cremalleras que más tarde modificaría para que pudiera poner las cosas para los futuros bebés. Luego se dirigió a una tienda en particular sin avisarle; a una tienda de objetos para bebés.