22.- awakening

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A kirishima le gustaba dormir encima de bakugo.

Un día después de las pasantías, al pelirrojo le dolía incluso respirar del tremendo sobre esfuerzo que había hecho. Mientras que el rubio tenía la suerte de tener día libre, para poder entrenar ligero y vagar un poco.

El pobre estaba tan dolido que (después de obligarlo a tomar una ducha) el rubio lo dejó recostarse en su pecho y le acarició el cabello hasta que el pelirrojo se quedara dormido. Si, así sin más.

Ahora, esa era, definitivamente, la forma favorita de dormir de eijiro. Bakugo lo estaba malcriando.. y bastante.

El efecto quirk en el menor estaba comenzando a parecer más largo que el del pelirrojo. Sin embargo, poco a poco, el comportamiento de bakugo parecia estar volviendo a la normalidad. Todavía tenia un poco de esa personalidad docil que le dio el incidente del quirk, pero ya había comenzado a volver a decir malas palabras. No con tanta frecuencia, pero malas palabras después de todo.

-Otra vez? acaso eres un bebé?- refunfuñaba.

El pelirrojo era más grande y era logicamente más pesado. Cuando se recostaba encima de él y lo rodeaba con su grandes brazos, era, literalmente, incapaz de moverse sin explotarle la cara.

- Solo un rato, kats, porfavorrr- ronroneaba tallando su rostro en los pechos de su pareja. (Esa era la forma de kiri de hacer una pequeña rabieta para conseguir lo que quiere).
Por más que katsuki le niegue muchas cosas (al principio), no le puede decir q no a fin de al cabo; kirishima siempre tenía sus medios de salirse con la suya.

Pues así fue como kiribaku durmieron abrazados en la cama de la vieja habitación de bakugo. Hacia un frío impresionante afuera y sus suegros no los dejaron salir con el frío de regreso a a la academia.
El pelirrojo durmió sobre el calor que emanaba el cuerpo del chico que lo enloquecía; con su cabeza colocada en el hueco de su cuello, relajado por su tenue aroma a naranjas y miel.

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¿Que mierda estaba pasando? No tenía ni la más vaga idea. Sentía algo pensado en su cintura y, al darse cuenta que eran los brazos de alguien casi activa su quirk sin pensarlo dos veces.

Bakugo brinca de la cama y grita un potente "MUERE MALDITO!" Colocándose en posición de pelea.

Los gritos, evidentemente despertaron al acompañante que casi se le sale el alma

-suki?, esper..-

Antes de que se diera cuenta, un explosion alumbra todo la habitación. Si no hubiera activado su quirk probablemente estaría hecho cenizas.

El pecho del rubio subía y bajaba con pesadez por el susto que se había metido, esperando que el humo de su explosión se dispersara.

-kATSUKI!- mientras el nombrado procesaba la información, la voz de su madre (desde la otra habitación) le hizo darse cuenta de donde estaba: en la casa de la vieja bruja.

Kirishima estaba torciendo sus pulmones por la boca, el cuarto estaba lleno de humo y olor a sabanas quemadas.

El rostro preocupado de mitsuki y masaru se asomaron por la puerta.

-Pelos de mierda?- dijo, notando los cabellos caídos, alborotados (y ahora casi quemados) del pelirrojo.

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La noche anterior, Izuku pov, cuartos de la ua:

Deku creció bajo la sombra de kacchan gran parte de su infancia y adolescencia; pero, al contrario de lo que algunos podían pensar, nunca llegó a detestar la agradable sombra y cobijo que el rubio le daba.

Spice - [KIRIBAKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora