Al ser mi primer libro terminado, quiero hacer mención de las columnas básicas que hicieron que “Somos puntos en la nada” fuera posible:
Primero, quiero agradecer a Yelitza por haber creído en mí cuando nadie más lo hizo. Por asumir un papel en mi vida que, aunque no le correspondía asumir, me marcó para siempre. No siento remordimientos gracias a ti. Que en paz descanses. Espero hacer realidad lo que me pediste, porque esa será la prueba de que tu existencia en mi vida fue un bostezo de sol, un soplo de calma, un bálsamo a mi alma solitaria. Gracias.
A quien depositó su confianza para enseñarme sus propios escritos, alentarme a escribir y por haber sido mi compañera durante muchos años: Ashley.
A cierta persona por siempre creer en mí.
A Víctor, quien me permitió editar estos escritos en su dispositivo tecnológico portátil pese a las circunstancias. ¡Muchísimas gracias!
Y por último, pero no menos importante, le dedico este logro a la escritora de este libro. Yo confié en ti y por eso lo lograste. Te doy gracias por el esfuerzo que le puse a este libro al investigar, perseverar, llorar, reír, editar, sudar, y desvelarte por el. Gracias. ¡Gracias!
Y te dedico este libro a ti, si es que vas a darle una oportunidad a este libro. Gracias por eso. Gracias por existir. Porque tú darás vida a un simple puñado de polvo de estrellas.
Te doy la más amable bienvenida a este mundo trágico pero a la vez dulce.
Con amor y orgullo... A 23 días del mes de marzo de 2022.
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Somos puntos en la nada
Dla nastolatkówLa cúspide del Everest es un internado de élite en el cual se teje misterios, mentiras, engaños y traiciones como telarañas. En medio de bailes, sexo, drogas, violencia, alcohol y videos pornográficos; Charly Blossom, un estudiante nuevo de personal...