—¡Gonorrea..!—dijo Camilo antes de cerrar los labios con fuerza.
Corrió hasta donde se encontraba su tío y cubrió los labios contrarios con ambas manos. E igualmente, Bruno estampó sus manos sobre las de Camilo, evitando así los balbuceos de pánico del mayor.
—Shh... Sí, Dolores me lo acaba de decir, Mirabel está hablando con la abuela y...
Mirabel está hablando con la abuela.
Bruno y Camilo conectaron los ojos un ultimo segundo para salir despavoridos de la habitación. Con el miedo en sus expresiones, se dirigieron en busca de la matriarca, ambos dispuestos a dar cara.
—Vuelve a tu habitación, yo me encargaré —gritó Bruno cuando llegaron al pasillo, sin detener su camino.
—¡De ninguna manera, soy tan responsable como tú! Deja que yo hable primero —discutió Camilo.
—Claro que no, deja de ser tan ter...
Habían llegado a la planta baja, observaron a la matriarca despidiéndose de alguien en la puerta de salida. Antes de que pudiesen dar un siguiente paso, ella los miró desconcertada, elevando en Bruno, las ganas internas de morir.
—¡¿Camilo, por qué sigues en la casa?! —regañó la mayor, acercándose hasta ambos varones—. Tienes trabajo con los García, apúrate y ve.
Alma tomó a su nieto por los hombros, casi empujándolo hacia la salida ignorando los pequeños balbuceos del mismo.
—Ah, y Bruno. Quería hablar contigo un momento.
Ninguno supo procesar el buen humor con el que Alma decía sus palabras, sobre todo Camilo, quien fue botado con ayuda del suelo de Casita. Desde fuera, Camilo se quedó en frente de la puerta buscando algún orificio por el cual averiguar el destino de su tío.
Piensa, piensa, se dijo a sí mismo.
En una media vuelta, sin quererlo, vio a pocas cuadras a Mirabel con un claro camino hacia el pueblo.
—¡Ya se!
El chico de risos partió carrera hasta la muchacha, frunció en ceño en un suspiro frustrado para cambiar de forma en el ultimo segundo, antes de que la joven notase su presencia.
—¡Mirabel! —llamó Camilo.
—Isa.
El rostro de Mirabel expresó una sorpresa más reluciente que nunca, y Camilo lo había notado.
—Adivina qué, ya hablé con la abuela. Está un poco preocupada por saber a lo que me refería con mi explicación, pero dice que luchará contra lo que sea para protegernos, y que sobre todo, nunca debemos ignorar los sentimientos y sufrimientos de nuestra familia —citó Mirabel, imitando a Alma.
La Isabela impostora mostró una apacible expresión, sin mover un musculo, trató de encontrar el sentido o relación de las palabras de Mirabel con su amorío con Bruno. Mientras, la joven creyó aun ver angustia en las acciones de su hermana.
—Oye, sabes que puedes esperar, nada saldrá de nuestras bocas hasta que tú y Angela estén listas. Todo saldrá bien.
Por un momento, Camilo se convenció que la ultima frase, iba dirigida a él.
—¿Me acompañas al pueblo? —preguntó Mirabel de repente.
—Amm... no, luego te veo.
En esas pocas palabras, Mirabel se despidió de su hermana sin decir adiós, y sin parecerle raro retomó sus pasos al pueblo.
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Condenados [Bruno x Camilo]
FanfictionCamilo sufre ligeros episodios de depresión. Mirabel creyó que motivarlo a continuar con uno de sus hobbies favoritos lo ayudaría, y que con Bruno acompañándolos harían un trabajo espectacular. Pero tanto Bruno como Camilo confiesan sentirse condena...