1. Pide un deseo.

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Si estáis aquí por curiosidad, os doy la bienvenida. Esta novela mantiene la base de una novela que escribí en 2015 que actualmente cuenta con más de 213.000 visitas y un contrato con una editorial.

Pero la diferencia es que esta es la versión que me interesaba, la versión más dura, macabra, pasional, intensa y extrema entre estas dos vidas de tan distintos personajes.

Si quieres quedarte sin estabilidad emocional... continúa leyendo.

Disfrutad muchísimo ❤️ Espero que os llegue al corazón y que vibréis muy alto.

La novela contiene contenido sensible, drogas, sexo, etc. Si no tenéis edad suficiente, lo mejor es que lean la versión para todas las edades: Lluvia de estrellas, disponible en mi perfil con los links de la historia.

LIBRO 1.2 DE LA SAGA "RENACER".


Siento mi garganta estrecharse y cerrarse, provocándome que se me corte la respiración. Odio ser tan dramática, tan cuadriculada, pero supongo que es demasiado tarde para cambiar algo que he sido toda mi vida. Juego con la suave tela de mi almohada, manteniéndome sentada a un lado de mi cama con la mirada perdida. Mi madre, ligeramente agotada, exhala un suspiro y se echa las manos a la cabeza.

- Quizás... ¿podría estudiar marketing? ¿Qué opinas? Las empresas siempre necesitan publicidad y asesoramiento. Seguro que no me costaría encontrar un trabajo -suelto indecisa más motivada por la presión de la mirada de mi madre que por lo que realmente quiero.

Ojalá tener las ideas claras.

Por un momento, me da exactamente igual cuál sea mi destino, tan sólo quiero tener fijación por algo especifico. Saber quién quiero ser, saber a donde llegar.

- Mia, deberías de tenerlo claro. Esto decidirá a lo que te dedicarás el resto de tu vida, no puedes meterte en la primera carrera que se te ocurra por asegurarte una plaza laboral. Tiene que ser algo que te guste, que te apasione -empieza a dialogar-. Aunque... siempre te ha gustado la actuación y eres buena. Sabes actuar, sabes cantar, sabes bailar. Yo supe ver ese potencial desde que dabas esas pataletas y me hacías creer que si no te compraba el juguete que querías ibas a morir -ríe-. Cariño, nosotros te apoyaríamos, ¿no quieres intentarlo? 

Intentarlo, no conseguirlo. Qué importante es el uso de las palabras según cada situación.

- Es un mundo difícil de entrar y sobre todo de mantenerse en lo alto. Sabes que necesito tener mi vida planificada, saber dónde estoy en cada momento y cuál será el siguiente paso. Definitivamente ese mundo no sería seguro para mí. Además, lo considero más un hobby. Esa vida no es para mí -repito-, de verdad, prefiero no tener nada que ver profesionalmente con ello.

Mi madre vuelve a suspirar profundamente haciéndome saber lo exhausta que está mentalmente. Yo le tomo de las manos manteniéndome serena y trasladándoselo:

- Todavía me queda el último año de bachillerato -empiezo a dialogar esperanzada-. Este año valoraré todas las opciones y encontraré la que más me guste. Estaré segura del camino que quiero tomar.

- Sé que sabrás qué hacer -finaliza y se levanta de mi cama-. Voy a hacer la cena. Quiero que por hoy dejes de darle tantas vueltas al asunto, ¿de acuerdo? -suelta y asiento con la cabeza.

Al pasar por al lado del umbral de la puerta, recapacita y se da media vuelta para advertirme:

- Ah y una cosa más, haz el santo favor de ordenar tu cuarto -escupe, yo niego con la cabeza esbozando una mueca.

¿Qué quiero hacer? ¿Qué diablos se me da bien? Sólo tengo diecisiete años. No es justo que debamos escoger nuestro futuro siendo tan jóvenes, con tanta falta de experiencia en la vida. Quiero ver mundo, conocer distintas culturas, quiero impregnarme de la energía de la gente. Quiero saborear nuevas comidas, quiero hacer algo que me haga vibrar, sentir, llorar. Quiero tener una vida plena. Quiero equivocarme, y mucho. Y así saber qué quiero hacer, quién debo ser.

MALA FAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora