MALA FAMA

13. Pero sigo viviendo en el mundo real.

Holiiii bebés ❤️ perdonad por la tardanza, como ya sabéis, tengo una situación complicada en casa con la que debo lidiar, pero poco a poco va a mejor ❤️.

También, he retomado la universidad, y me está quitando más tiempo de lo previsto, pero jamás dejaré esto. Por favor, seguirme en redes sociales y ayudarme a seguir creciendo, pasarle la novela a vuestras amigas 🥰

Pido y manifiesto, que algún día esta novela tenga millones de visitas y cuente con el contrato que siempre soñé ❤️

instagram: /CarlasWritings

tiktok: /CarlasWritings

- ¿Hablas en serio?

- ¿Cuándo no he hablado en serio yo? -escribe él al segundo.

- ¿Estás loco? ¡Nos verá todo el mundo!

- ¿Acaso crees que es la primera vez que salgo a la calle o qué? Sé camuflarme como uno más, llamaré a mi estilista de confianza. No siempre me gusta ir con el pectoral descubierto mostrando mis tatuajes, a veces me gusta llevar cárdigan.

- No te imagino llevando un cárdigan -bromeo.

- Me conoces mejor de lo que creía.

¿Cómo no iba a ser eso cierto? Aquel día pareció un infierno, pero de alguna forma, eso nos unió mucho más de lo que creí posible cuando acepté el trato.

No sé cuánto tiempo pasamos abrazados, ni tampoco mientras él clavaba sus dedos en mi piel aferrándose. Conseguí que dejara esa aguja sobre la mesa, y lo hizo por sí mismo. No fue necesario que se la arrancara de las manos, lo cual agradezco. Necesitó varias horas hasta que su respiración descendió y pudo volver a respirar con normalidad, ahí me tranquilicé del todo porque supe que había terminado. Pero sé que esto volverá a pasar.

Él me miraba de reojo mientras grababa las siguientes escenas como si nada hubiera pasado, no sé cómo diablos tiene la capacidad de aparentar tanta normalidad con lo que pasó y... con lo que podría haber pasado.

Esa misma noche, Alejandro se presentó bajo mi ventana, tirando esas piedrecitas que rodean mi casa porque mamá se encaprichó.

Sus mejillas estaban húmedas y me creí sus lágrimas. Él me recriminaba lo dolido que estaba porque yo no cogía sus llamadas, además, que le hubiera bloqueado en todas las redes sociales no ayudaba demasiado.

Dijo que necesitaba hablar conmigo, y antes de darme cuenta, yo ya le había dado permiso para subir por la tubería hasta llegar a mi ventana.

- Me equivoqué, siempre te quise a ti -me dijo.

Fue fácil caer en sus lágrimas, pero no sé qué diablos tenían esas palabras que me hacía tanta falta creer que eran verdad.

Me besó.

Todo empezó muy rápido, una cosa llevó a la otra, mis ganas acumuladas estaban vibrantes aquella noche y lo hicimos en mi cama, fue realmente difícil contenernos para que mis padres no escucharan nada.

Cuando yo estaba acurrucada sobre su pecho como solíamos hacer y mientras me replanteaba mi existencia, él recibió un mensaje que dijo que era importante y se marchó.

Volvió a escribirme al llegar a casa, pero para entonces yo ya se lo conté a Ander.

Aún no sé qué hacía despierto a esas horas, pero estuvo para mí y es lo que me importa.

- No me jodas, Mia. yo tengo una obsesión por algo que podría matarme. Pero la tuya tampoco se queda atrás.

- Soy una estúpida.