Capitulo 13: Batalla Definitiva

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Sintió el sudor recorriéndole la frente. Las luces empezaban a cegarla. Empezaban a acalorarla. Se sentía bajo el sol. El cálido sol de verano.

Tomó aire.

Inhala.

Exhala.

Voló un par de metros hacia atrás. Sentía su estómago ardiendo. Nuevamente las luces la cegaban, quemando sus ojos. Su cuerpo.

Sus piernas temblaban.

Sus manos temblaban.

Todo su cuerpo estaba constantemente temblando.

Pero no podía rendirse. Si Zaheer le hacía una llave, le iba a ser difícil huir. No tendría ni la fuerza ni el valor. No debía perder tan rápido. Se levantó como pudo. Los gritos de la gente la animaban. La mirada de Zaheer la animaba.

Se sentía extraño.

No tenía miedo.

No. El suceso de Asami aun la tenía en las nubes. Y también estaba el ambiente de la sede. Era completamente diferente a sus pesadillas. Estaba lleno de vida. Se sentía llena de poder. Llena de adrenalina.

Esquivó un par de golpes.

Y solo pudo dar uno.

No lo sentía como derrota, el hombre era tan ligero como lo era Tenzin. Se sentía orgullosa de tener la velocidad suficiente para impactarlo. Era un verdadero maestro de los nómadas.

Tenía que concentrarse al máximo. Tenía que poner todo de su parte para ganar esa pelea. Tenía que hacerlo. Debía saber la verdad. Saber cuáles eran los sentimientos de Asami. Por eso quería seguir viviendo. Esa era aquella gota de esperanza que necesitaba para seguir.

Para seguir luchando.

Se tiró al suelo, rodando con rapidez, para esquivar una serie de golpes en su dirección. Se levantó rápidamente. El público celebraba hasta aquellas huidas. Todo lo que demostraba habilidad, toda la agilidad, cada movimiento bien ejecutado, todo eso era notado por el jurado. Todo podía llegar a ser favorecedor.

Se rio para si misma.

Si. Aun temblaba. Aun le temía a esa mirada. Pero ya la había visto tantas veces, que ya era casi normal. Soltó un suspiro. El Zaheer actual no se parecía tanto al de sus fatídicos recuerdos, así que sentía que realmente era útil el tener esa batalla. Era un buen indicio. Una salida para los recuerdos que la acechan de día y de noche.

Esquivó con el Bagua. Se defendió con el Taichí. Contraatacó con el Hung Gar. E intentó ser tan rápida y eficaz como lo era Asami con el Kung Fu. Usar las cuatro técnicas era maravilloso. La hacía sentir viva. La hacía sentir imparable.

No le importaba que Zaheer sintiera su miedo, sintiera sus temblores, sintiera la inseguridad. No le importaba. El éctasis de estar ahí dentro una vez más era suficiente. La ansiedad que le provocaba Asami también cooperaba. Todo parecía haberse alineado para ese momento.

Estaba asustada de morir, pero aun así no podía quitarse la sonrisa del rostro.

Estaba recuperándose.

"Ya veo, ya te recuperaste."

Iniciaron una larga demostración de golpes. Escuchó la voz del hombre mientras esquivaba y se defendía de los puños rápidos que venían hacía su cuerpo.

"¿De que hablas?"

"Vi tus peleas, hasta aquellas donde fingías no ser tu misma."

Recibió un duro golpe en la mandíbula que la hizo caer en el suelo nuevamente.

Sato Fighters (Los luchadores de Sato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora