Starlight • Eric García

Capítulo 12.

— Se te va a hacer costumbre esto de invitarme a los partidos — veo como él sonríe de lado sin dejar de conducir.

El perfil de Eric es precioso, no tiene ni una facción mala. Inspiro profundamente sintiendo la calma al notar cómo él me aprieta el muslo. Gira a la derecha para entrar en el recinto del equipo local. Humedezco mis labios y suspiro, es la primera vez que vengo desde que Eric y Jack tuvieron su encuentro.

Y de eso han pasado varias semanas.

Veo a lo lejos a Phil, acompañado de su chica y el pequeño niño. Reconozco a un par de jugadores de la selección española al fondo. Aprieto los labios mirando hacia Eric, justo cuando apaga el coche tras aparcar.

— Eric... — él alza las cejas mirándome, muerdo el interior de mi mejilla.

— Tranquila. — Me dice al instante, sin dejar de lado esa sonrisa preciosa— Va a ir bien, seguro que haces buenas migas con Sara. — Entrecierro los ojos, él alza las cejas—. La pareja de Laporte. — Asiento— Sé que no te importa, pero no vas a estar sola, o sea que tranquila.

— Lo sé... Es sólo que... es bailarina, yo la conozco. — Abro la puerta y el frío aire de la noche inglesa me cala en los huesos—. Tantos años aquí y aún no me doy acostumbrado a este tiempo de mierda.

— Bueno, princesita. — Ruedo los ojos dándome la vuelta hacia el coche, esperando por él—. Es lo que tiene, siempre puedes volver a Barcelona.

— ¿Tú vas a volver a Barcelona? — Le pregunto, noto su mano en mi cintura pegándome a él, resoplo apoyando la cabeza sobre su pecho.

— Posiblemente, pero podemos hablar de ello más tarde... ¿Cenando?

— Pero en mi casa. — Asiente conforme, deja un beso en mi frente apretándome contra su cuerpo, suspiro aceptando el gesto de cariño a pesar de que no sea lo que más me gusta en el mundo.

En este par de semanas he descubierto que Eric tiene un love language muy físico, le encanta abrazar, acariciar, dar besos... Todo lo que implique un tipo de contacto físico. Me agarra de la mano con fuerza mientras caminamos hacia sus compañeros de equipo, él aprieta cuanto más cerca estamos de ellos. Inspiro profundamente reconociendo a otra chica al lado de la que me había hablado.

— Hasta que te decides a aparecer. — Dice mi acompañante con media sonrisa— Seguro que la conoces. — Me susurra al oído— Es Sira, la pareja de Ferrán. — El nombrado sonríe ampliamente, acercándose a mi con familiaridad.

— Encantado. — Noto su mano sobre mi espalda, un palmo por encima del brazo que Eric tiene en mi cintura— Ainhoa, ¿verdad? — Asiento frunciendo levemente el ceño sin ser capaz de reprimir la sonrisa que me nace, veo de reojo cómo Eric se sonroja.

— La misma, voy a empezar a pensar que le hablabas de mi a todo el mundo. — Le digo sin dejar de sonreir.

— Podría ser por Jack. — Murmulla evidentemente avergonzado.

— Sí... seguro. — Digo soltando una carcajada, aprieto su mano y él alza la mirada— No pasa nada, eh. — Alza las cejas y asiento.

— Nos dijo a todos que ibas a venir con él más pronto que tarde. — Río acercándome a él para abrazarlo.

— Ya basta. — Dice, muerdo mi labio inferior cerrando momentáneamente los ojos agarrándome a él— Tengo que ir a jugar.

— Suerte. — Le digo poniéndome de puntillas, él sonríe y deja un beso en mi mejilla.

— Gracias, princesa. — Suspiro escuchando su susurro en mi oído, se aleja un poco y sus ojos se fijan en mi boca.

Dejo un pequeño beso sobre sus labios antes de que se de cuenta, él sonríe en cuanto su boca y la mía entra en contacto. Le doy un toque en el hombro al separarnos, él mantiene esa sonrisa encantadora.