¿Lo quieres o no?

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Al salir de la exposición, fuiste directamente al departamento de Moira, al llegar entraste sin hacer tanto ruido, por suerte, tu amiga y tu hermano ya se encontraban durmiendo.

Subiste al segundo piso, te quitaste el lujoso vestido y lo dejaste a un costado de tu cama, luego te pusiste tu piyama, pero antes de entrar a tu cama y por fin dormir, te llega un mensaje a tu celular.

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Ya me entere que nuestro plan va muy bien, ven mañana a mi departamento.

                                              -C.D
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—Otra vez él — bufaste y apagaste tu celular, dejándolo en un mueble pequeño que tenias a tu izquierda y te dispusiste a dormir.

Al despertar, fuiste directo a bañarte, luego comenzaste a arreglarte, comenzando con tu maquillaje y luego escogiendo un hermoso vestido con tira cruzada de espalda abierta con cordón de terciopelo bajo con abertura. Te pusiste unas zapatillas de aguja no tan alta de color negro y con un juego de joyería plateado

 Te pusiste unas zapatillas de aguja no tan alta de color negro y con un juego de joyería plateado

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[***]

Al llegar al departamento de Diggory, esperaste cinco media hora por el susodicho, quien entro algo agitado y con su cabellera algo desordenada.

—Disculpa la demora.

—Si como sea.

Arqueo una ceja y respondió:— ¿Todo bien?

—Sí.

No dejaste de responder de manera cortante y eso comenzaba a molestar a Cédric.

—Bien. Por la mujer que viste anoche a lado de Malfoy ya no sera un problema.

—¿Qué hiciste? —arqueaste una ceja.

—Nada de tu incumbencia, solo ya no interfiriera en nuestros planes.

Cédric saco una botella de vino y dos copas, para servir un poco de la bebida en ellas.

Al tener las bebidas lista, se acerca a ti y te extiende tu bebida, la aceptas pero no tomas de ella.

—A él le gusta el color verde o negro, con esos dos colores los tendrás a tus pies —te miro algo confundida y añadió:— Del vestido. —dio un gran sorbo a su bebida, dejando la copa en una mesita negra metálica que estaba a su derecha.

Y antes de que pudieras beber de tu copa, Cédric puso su mano izquierda al rededor de tu cintura y con la derecha comienza acariciar ambos pechos, mientras daba ligeros roces con su lengua en sobre tus labios,  volviéndose más invasivos hasta meter su lengua dentro de tu boca y comenzar a jugar con ella.

Sin dejar de jugar su lengua contra la tuya, solo dando pequeñas pausas para poder agarrar aire y seguir en el acto. Sin avisar baja su mano que te rodeaba la cintura a tu trasero, apretándolo fuertemente y con su otra mano baja hasta tu zona intima y encima de tus bragas, comienza a juguetear con tu clítoris.

Sueltas un pequeño suspiro y esto hace que Cédric aumente el movimiento de los besos, noto que ya te encontrabas mojada, así que al mismo tiempo que bajo tu braga, introdujo un dedo en tu vagina, penetrándola lentamente, dejando que te acostumbraras a su dedo, paso un rato e introdujo un segundo dedo y debes en cuando daba ligeros roces a tu clítoris.

Sin dejar de penetrarte con los dedos, despega sus labios de los tuyos y va dando pequeños besos desde tu boca hasta tus pechos, al momento de llegar a tus senos, Cédric alza su mirada hacia tu rostro, dejando ver esos ojos grises brillantes y llenos de lujuria.

Vuelve a subir lentamente hasta tu rostro, llevando su lengua hasta tu oreja derecha, al sentir su lengua juguetear en tu oreja, dejaste escapar otro gemido, pero esta vez más intensificado.

Pudiste escuchar como Cédric se rió por unos segundos, querías más y eso era evidente, así que sin pensarlo pusiste tu mano en su bulto y comenzaste a acariciarlo, ambos llevaban el ritmo.

Te apresuraste a desabrochar su pantalón y con prisa sacaste su ya miembro erecto, una vez a tu vista, no dudaste a  masturbarlo. 

«¡Oh Dios!» pensaste.

Cruzaron miradas y en sus ojos se veía las ganas de querer ir aun más haya, quería hacerte suya por completo.

Sin volver a pensar, te pusiste de rodilla a la altura de su pene y decidiste comenzar a hacerle un oral, mientras tu misma con una mano te penetrabas con tus propios dedos y debes por ratos alzabas tu mirada, encontrándote con la de él. Cédric te detiene y hace una señal de que te pares.

Y con ambos brazos te sostiene y te levanta llevándote al mueble más cercano. Al llegar te acuesta en este y alza tu vestido, dejando al descubierto tu parte intima.

Sin decir nada, saca un condón de su pantalón para ponérselo en su duro miembro que estaba ansioso por sentir los labios de tu mojada vagina.

Su pene juega por un rato entre tu vagina antes de que te penetrara lentamente, una vez dentro de ti comienza a moverse y con sus manos aun libres agarran tu cintura apretándola y dirigiéndola hacia él. Dentro y fuera, eran sus primeros movimientos para luego pasar con movimientos circulares.

«Siento que me estoy ahogando, mientras me abrazas lentamente con tus suaves brazos» pensó Cédric.

Al salir de sus pensamientos, saco su miembro de tu vagina y con voz entre cortada dijo:

—Voltéate y ponte en cuatro.

Obedeciste y al estar en cuatro, acerco nuevamente su miembro aun erecto y comenzó a embestirte mientras sostenía tu cadera con ambas manos.

Luego paso su mano derecha a tus pechos para jugar con tus pezones y a su vez apretar tus pechos.

—'MMMMM' —soltaste un gemido.

Sentías que Cédric estaba apunto de correrse pero en vez de eso, saco su miembro y se aparto de ti, dejándote confundida y aun excitada.

—No esperes a que me corra, debes de trabajar mejor en tus movimientos de cadera. Hice todo el trabajo —acomodo su miembro dentro de su bóxer

Te impactaron sus palabras, te levantas del sofá, agarras tus cosas y apresuras a ponerte tu braga y acomodarte el vestido, para luego ir con paso firme y abofetear fuertemente a Cédric. Quien en un intento por decir algo es interrumpido por ti.

—Nos vemos, cuando quieras hablar de algo serio conmigo me mandas mensaje. —sales adolorida de su departamento, sentías un como tu corazón se apachurraba por sus palabras —es un idiota —añadiste.

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Capítulo de regalo de cumpleaños para mi amiga Ade, espero que te guste y les guste a los lectores.







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