Sexyback

Mi alumna traviesa

—¿Aun crees que tienes todo bajo control? No eres más que mi visión barata.

Fueron las palabras detonantes para que Cédric perdiera los estribos.

Si, anteriormente se había quitado las emociones, pero estas solo fueron el amor que sentía por (T/N), sin embargo, el hechizo no funciono del todo, ya que aun no lograba dominarle al cien por ciento con posibilidad de errores.

[En la limusina]

—Oh. Esta vez en una lemosina, solo para ir a tu bar —sonríes.

—Tal vez. Solo relájate.

Draco levanta una botella de aspecto caro para ofrecerte una copa.

—¿Champán?

—Si, por favor.

Draco te sirve una copa y tomas un sorbo con cuidado antes de dejarla.

—¡Estuvo delicioso!.

—Solo lo mejor para ti.

Draco se inclina para volver besarte, siendo un beso largo y con lengua. No puedes evitar suspirar de placer cuando tus manos se deslizan por su torso bien marco.

«Draco es tan atractivo» Pensaste.

—Guau... 

—Me lo tomaré como un cumplido.

Te sonríe y una vez más te vez cautivada por su encanto natural. Haciendo desaparecer tu cansancio por el día pesado que tuviste, y le devuelves la sonrisa.

—¿Qué tienes pensado?

—Bueno... —Draco aparta su mirada. Parce que duda de si mismo—. Dime, (T/N)... —Te pone la mano en el muslo— ¿Te apetece algo sexy? Las noches que hemos pasado juntos... Han sido magníficas. Y cada vez no dejo de soñar con hacerte el amor. Espero que sientas lo mismo.

«No importa lo que realmente sienta. Tengo que hacerle feliz.... cada día odio más esto.» —Quiero hacer tus fantasías realidad.

Nada más decirlo, Draco se acerca todavía más.

—Bueno, ¿te sientes aventurera? Porque hay una cosa especialmente traviesa que me gustaría hacer.

Te besa y, por un momento, crees que quiere que tengas sexo en la limusina. Pero antes de que puedas preguntar, la limusina frena y se detiene cerca de...

—¡¿El Gryffindor?! ¿Vamos al Gryffindor?

—Mis fuentes me han dicho que Cédric Diggory está de viaje.

«¡¿Qué?! si hace un momento él estaba en mi departamento?! eso no puede ser posible...»

—Lo que quiere decir que tenemos la posibilidad de entrar en su local de incógnito y ver esa sección VIP nosotros mismos.

«No. No. No... Esto es una muy mala idea. En cualquier momento él puede aparecer así de la nada, como es de costumbre.»

—¿Quiere que vayamos a las habitaciones VIP? ¿Y si te piden una identificación? 

—No lo harán. Agarre prestada una tarjeta de miembro de un conocido. Por esta noche, somos VIPs.

Draco saca una brillante tarjeta del Gryffindor de la cartera. Después coge un antifaz del pequeño compartimento que tiene al lado. Se lo pone y te da uno a ti para que hagas lo mismo.

—Espero que no te importe. No podemos arriesgarnos a que nos vean en el club de la competencia.

—Lo entiendo «Draco... ay no... ¿Ahora que hago?»