En la ciudad Eclafield existen dos club bar, el Slytherin y el Gryffindor, siendo ambos los más prestigiosos. (T/N) se encuentra con un viejo amigo en el bar Gryffindor. Y por azaraes del destino es contratada por él para ayudarle en su misión de se...
—Amiga, en este momento no puedo, con el permiso imprevisto que pedí la vez pasada dudo que me dejen. Pero cuando tenga tiempo vuelvo y hablamos.
—Esta bien.
Fueron tus ultimas palabras al colgar la llamada, te sentías muy mal por todo lo sucedido.
—Traje un poco de chocolate caliente, tómalo te hará sentir mejor —dijo Cédric—. Nunca dije que este "trabajo" fuera fácil, déjame investigar con quien se casara Malfoy.
—No sera necesario... No se si pueda continuar con todo esto —ve su celular y lo guarda en su bolsillo—. Me tengo que ir, cualquier cosa llámeme.
Sale de tu departamento, luego sube a una lemosina negra y comienza a conversar con la persona que tiene enfrente de él:
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—Ella estará bien, solo tiene que superar lo que escucho.
—Bien —respondió el hombre de cabello largo.
—¿Cuál es el siguiente paso?
—Paciencia. ¿Que tanto sabe Potter de esto?
—No mucho. Tiene la idea de que Draco quiere llegar a gobernar el mundo de los muggles, sabe que (T/N) trabaja para mi como espía.
—Ya veo. Así que tu fuiste el estúpido que lanzo el protego al mismo tiempo que hizo el obliviate.
—Lo siento.
—¡Cállate! por tu culpa tuve que improvisar. Pero ni siquiera pudiste mantenerla lejos de él
—Es algo imprevista... no supe hasta el día de hoy que se volvió a reencontrar con Draco.
—Sabes que hacer y deja de malgastar mi tiempo. —pauso su habla y continuo:— Te bajas aquí.
Cédric baja de la lemosina.
[***]
Transcurrió el tiempo sin tener noticias de Draco.
En una noche de frío invierno te hayas en tu departamento tomando chocolate caliente, delicados puntos cristalinos caen de un cielo sombrío, sientes el viento helado cortar tu piel.
La nevada cada vez es más visible no existe nada que pueda calmar el aire frió en tu pecho...
Miras una flor carmesí dentro de un frasco de cristal y solo por un rato una calidez abraza todo tu cuerpo. "My lady" sus palabras resuenan en tus vagos recuerdos.
Aquella noche de invierno, dejando ver su tristeza derramando gotas cristalinas, misma noche donde soñabas con tu amore, deseando que entre tus brazos se durmiera, ¿Por donde has entrado? ahora cerradas las puertas y ventanas. Quisieras ser la muerta... Muy deprisa te levantas y con deprisa vuelves a cerrar las ventanas, abres la puerta puerta, la puerta blanca al ser la hora convenida... Sentada en la orilla cerrando tus ojos... La muerte te anda acechando quisieras estar a su lado.... mirando debajo de la ventana, el aire besando tus mejidas dejando un ligero rubor. La taza se rompe cayendo en el suelo frío, debajo en la tierra fría. La hora ya esta cumplida.
