Remordimiento...
Cuando se separaron aún muy cerca uno del otro, el profesor no tenía palabras para lo que había pasado, su frío corazón palpitaba contra sus costillas. Se había dejado llevar por el momento, por el calor de su cuerpo, por su olor, por el sabor de sus labios y por esos hermosos ojos avellanados.
—Yo..Lo lamento—empezo el profesor con la voz entrecortada por la intensidad de beso.—Me deje llevar y eso no está bien.
Dijo apenado pues eso no era lo que tenía planeado cuando pensó en dejarla entrará a su casa.
Hermione para su desconcierta, sonrió y dejó escapar una pequeña risa. No parecía para nada arrepentida por lo que había sucedido como si lo hubiese deseado también. Algo dentro de su corazón se encendió como una fuerte llama que recorrió todo su cuerpo con satisfacción. Al parecer Hermione no le era indiferente y también había sentido esa conexión que habían creado.
Solo entonces el profesor se atrevió a tomar un mechón de cabello y pasárselo por encima de su pequeña oreja. Quería que saliera de sus labios que no estaba arrepentido aún que estuviera pidiendo mucho.
—Probablemente profesor pero...
El profesor espero atento a que continuará pero justo en ese momento los ojos de Hermione se cerraron, al mismo tiempo que sintió como sus rodillas fallaban y ella irremediablemente caía entre sus brazos dormida.
Al principio no lo podía creer, parecía tan normal hablandole sobre su próxima boda y el rechazo que habían tenido sus padres que jamás imaginó que estuviera muy borracha. Podía decir que era buena escondiendo el estado en el que se encontraba y eso le hizo pensar en el beso.
¿Que tan consciente estaba en ese momento de que la había besado y que ella había correspondido? ¿Lo recordaría cuando despertara? ¿Cambiaría algo entre ellos?
El profesor bufo. No quería pensar en ello, no quería hacerse ilusiones. Nadie en sus cabales dejaría a su joven prometido por un señor amargado. Hasta deseo que cuando despertara por la mañana, no recordará nada. Así el podría quedarse con ese recuerdo, algo tan fresco que había entrado de paso en su vida. Solo de paso.
El profesor la tomo en brazos y por largos segundos estuvo indeciso. No sabía a donde llevarla a dormir. Su casa era muy pequeña, solo tenía dos habitaciones. La suya y la que había sido de su madre en su momento y que además no usaba. También podía ponerla en el sillón pero sintió que era demaciado incómodo para su delicado cuerpo.
Al final tomo la decisión de llevarla a su habitación y así comenzó el ascenso con ella en sus brazos. Si bien podía usar un hechizo, algo dentro de él quería disfrutar el momento que jamás volvería a pasar. La única manera en la que podría llevarla a su habitación.
La dejo en su pequeña cama y la arropó.
Luego tomo sus cosas de dormir y entro en la habitación contigua. Hace mucho que no pisaba esa habitación para evitar los recuerdos dolorosos. Se podía ver qué había polvo y algunas telarañas que desapareció con un movimiento de varita. Solo entonces se colocó la pijama y se metió en la cama.
Su sueño también parecía ser lijero esa noche así que se dedicó a ver el techo mientras recreaba de nuevo el beso y comenzaba a imaginar.
Imaginaba a Hermione dejando al cabeza hueca por el, imaginaba a Hermione diciendo que un beso no era suficiente. Imaginaba más tardes con ella en su sala, leyendo un buen libro.
Todos eso era ideal pero el no era una persona que creía el los sueños y más aún cuando miro una pulserita roja de bebé sobre la mesita de noche.
Hace años había cometido una estupidez, otra además de querer ser mortifago, una decisión que debía solucionar pronto antes que el maldito revés del juramento inquebrantable le tocará las pelotas. Debía buscar a esa niña que le habían prometido en matrimonio y disolver por fin ese asunto.
Cuando la mañana irremediablemente llegó. El profesor se levanto de su cama con los músculos tensos por la falta de un buen sueño. Aun así se baño, se cambió y decido preparar el desayuno. Paso por su habitación y tocó la puerta para saber si Hermione había amanecido bien pero cuando ella no respondió, dio por sentado que aún seguida durmiendo y bajo a su cocina.
Preparo un desayuno básico, huevos, pan y café. También paso por su laboratorio a recoger algunas pociones revitalizantes y otras en contra de la resaca. Luego subió las escaleras con una bandeja cargada y volvió a tocar la puerta.
—¡Herm...
Se detuvo abruptamente. Jamas se había dirigido a ella por su nombre y después de un beso estando borracha, tampoco iba a cambiar sus viejas costumbres.
—¡Señorita Granger! ¿Esta despierta?
El silencio reino y el profesor comenzó a preocuparse.
—¡Granger, le traje el desayuno! ¿Puedo pasar?
El silencio continuaba. El profesor perdió la paciencia y abrió la puerta con calma tratando de no tirar todo en su intento.
Solo entonces se dio cuenta que ella, ya no estaba. Que Hermione se había ido sin dar más explicaciones. Quizá impulsada por el remordimiento del beso estando comprometida con otro...
...
¡Hola mariposas!
Se que es una escena triste de el profesor ilusionado pero recuerden que aún tiene que solucionar el tema del juramento inquebrantable y allí descubrirá muchas cosas. Descubrira que es su prometida.
Nos vemos pronto
Besos y abrazos
Lia Diso 🌹
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Prometida al profesor
Fanfiction// Sevmione // Luego de la guerra, Hermione encuentra a su padres y está lista para ser la esposa de Ron. Todo va mejor de lo planeado sin saber que años atrás sus padres la prometieron en matrimonio, mediante un juramento inquebrantable a su frío p...