Capítulo #1

680 65 17
                                    

Sin derecho...

Desde su posición en la cama, observaba a una chica de cabellos castaños leyendo un libro frente a su ventana. Su aspecto angelical era otorgado por los leves rayos de sol de la tarde que ocasionaban que sus cabellos tuvieran un color caramelo.

Allí en medio de su fría habitación pensó en ella, pensó en cómo le había salvado la vida y el porque. No tenía razón, no eran ni siquiera amigos cuando sucedió lo de la guerra pero ella había tenido la osadía de salvarlo a pesar que el se negó a que lo hiciera.

Ella había entrado con sus amigos en la casa de los gritos, lo había visto y se había enmudecido al verlo tirado pero aún así y luego de que Harry tomara sus lagrimas. Ella se volvió a acercar a su personal con determinación y levantó su varita en su contra, pensó que acabará de una vez con su miseria pero no sé espero que con un hechizo lo petrificara.

Eso provocó que el veneno de nagini y la sangre se detuvieran el tiempo suficiente para acabar con la guerra. Luego  regreso por el, hizo un antídoto y lo regreso a la vida.

Recordaba perfectamente ese día. Un fuerte suspiro de aire lo atrajo de nuevo a la vida. Vio a muchas personas a su alrededor trabajando en el y salvandolo de la muerte. Trato de impedir que gastarán sus fuerzas en el, lo intento con todas sus fuerzas pero ella se interpuso y le dijo que merecía salvarse.

Sus ojos almendrados lo miraron y luego le sostuvo una mano para inyectarle un poco de fuerza.

"Merece tener una mejor vida profesor, una vida donde no tenga que ser un doble espía y pueda rehacer su vida"

Sus palabras se habían grabado a fuego en su corazón aún que su vida dudaba que mejorará con eso. Dejó de patalear como un niño pequeño y de gruñirle a los medimagos. Por fin dejó que lo ayudarán.

El próximo paso fue la recuperación, había sido larga y muy tediosa. Su cuerdas vocales estaban destrozadas por la mordida y tuvo que permanecer en cama unas semanas. Ella estuvo allí, por las tardes sin excepcion alguna. Al principio solo se sentaba a leer como en ese momento pero luego comenzó a hablar con el aún que no pudiera obtener una respuesta de su parte.

Se había acostumbrado a su compania, a sus preguntas sin esperar respuesta. Se había acostumbrado a su presencia, a su olor, a sus ojos, pero hoy en particular se encontraba callada. Muy callada para su gusto.

El profesor suspiro y tomo el pequeño pizarrón con tiza que Hermione le había dado para comunicarse. Escribió y luego con un hechizo de su varita la hizo volar hasta sus piernas. La pregunta era sencilla.

"¿A qué debo que me honre con su silencio?"

La chica leyó un par de veces la pizarra y una sonrisa se formo en su rostro. Ella bien sabía que lo de honrar ni el se lo creía.

Hermione tomo la pizarra y escribió. Algo que hizo que su profesor rodada los ojos. No entendía cómo ella aveces prefería responderle en el pizarrón en vez de simplemente hablarle. Se le habían destrozado las cuerdas, no los tímpanos.

La respuesta llegó al estilo muggle pues Hermione solo había lanzado la pizarra a su cama. Un tiró muy acertado.

"Quizá no lo sepa profesor, pero pronto le darán de alta"

El profesor alzo una ceja al leer la pizarra. Una parte de el no hallaba las horas para marcharse pero otra le recordó que la chica de increíbles ojos avellanados, ya no tendría una razón para visitarlo. ¿Sería esa la causa se su silencio? ¿Estaría feliz de no tener que visitarlo más o por el contrario no quería perder esa extraña conexión que habían adquirido con los días?

Con un movimiento de varita, limpio la pizarra y pronto se preparó para un nuevo mensaje.

"Debería estar saltando de la alegría, Granger. Por fin ya no tendrá que seguir con estas visitas ridículas"

Quizá habían sido muy duras sus palabras pero ella ya estaba acostumbrado a su desdén.

La pizarra volvió a aterrizar en las piernas de su alumna con con delicadeza y ella rápidamente escribió su respuesta.

"No puedo negar que le he tomado cariño profesor y solo me pregunto que será de su vida después de aquí"

Hermione no quería decirle que se le estrujaria el corazón si volvía a su rutina solitaria.

La pizarra voló por los aires y aterrizó casi en los pies de su cama. Algo que por su puesto hizo bufar al profesor.

"Seguiré dando clases señorita, ¿Que más puedo hacer"

La pizarra voló con magia y Hermione la tomo en el aire.

"Tal vez enamorarse, casarse y tener hijos. Una vida profesor"

Hermione levantó la pizarra para tirarla de nuevo pero la varita de Snape ya la había tomado en el aire antes que le cayera ese proyectil en la cabeza.

El profesor Snape le tomo un segundo procesar la pregunta. ¿Enamorarse?  ¿Casarse? Desde hace años que había renunciado al amor y por eso mismo había cometido una locura. Una locura que por su puesto Hermione no tenía ni la menor idea.

Tomo la tisa y escribió.

"El amor es un sentimiento que no es posible en mi vida, señorita"

Antes que Snape lanzará la pizarra, Hermione ya se había sentado en su cama y la había tomado.

—¿Porque?—le pregunto con evidente curiosidad, está vez sin usar la pizarra.

El profesor entonces solo limpio la pizarra y escribió.

"Hace mucho que perdí ese derecho"

...

¡Hola mariposas!

Les traigo un nueva novela Sevmione, cronológicamente después de la guerra. Este será un poco más largo de diez capítulos, como entre veinticinco y treinta capítulos. Espero que el incio los intrigue y se esperen lo bueno.

Pregunta.

¿Quieren lemon?

Nos vemos pronto
Besos y abrazos
Lia Diso 🍒

Prometida al profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora