Capítulo #4

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Un pajarito...

Hermione Granger corría por las concurridas calles de Londres como alma que lleva el diablo. Iba ya muy tarde para el trabajo después  de haber  acompañado a su profesor al expreso de Hogwarts que llevaba profesores unos días antes del primer día para los alumnos.

Sin embargo lo que siempre se sentía tan normal entre ellos después de el tiempo que habían compartido Enel hospital, hoy se había tornado un tanto tenso después que se le ocurriera decir.

"¡No creo que un príncipe mestizo y héroe de guerra me ayude mejor"

Se pegó con los libros que llevaba en la mano en la cabeza. Cómo se le había ocurrido decir una barbaridad como esa, probablemente el profesor no le había hecho ninguna gracia su comentario. Además, ¿Que diablos le había llevado a decir algo como eso?

Era como si también el fuera un prospecto y la verdad nunca se le había pasado por la cabeza hasta este momento. Eso le hizo preguntarse. ¿Que fue lo que realmente le molestó al profesor Snape? ¿Que ella lo considerara como un prospecto y que la idea se tener algo con ella fuera repulsivo? O ¿Que fuera su forma de vengarse después de lo que le dijo?

Probablemente nunca lo sabría.

Hermione entro en una cabina de teléfono y marco el número respectivo para que esté sirviera como un elevador. Así en menos de tres segundos ya estaba en el ministerio. Se recompuso el saco y camino a paso decidido hasta el otro elevador que la llevaría a su oficina pero en el camino varias personas se le quedaban viendo.

Al principio lo dejo pasar por alto pero cuando más personas se le quedaban viendo y también la saludaban. No pudo hacer como si no estuviera pasado nada.

La curiosidad la embargo y se detuvo un momento para sacar un espejo de su bolsa de mano y revisar si su cabello no se había salido de su peinado o si su labial se había corrido. Al ver que nada malo había en su imagen, la curiosidad la embargo.

¿Acaso por fin habían escuchado sus ruegos y la habían ascendido de puesto?

Bueno eso no sería radón para que muchos se le quedarán viendo sin por lo menos felicitarla, así que rechazo esa idea y continuo su camino.

Cuando por fin llegó a su pequeña oficina entendió porque el alboroto de afuera y sus pequeños ojos almendrados se abrieron como platos.

Su oficina estaba repleta de flores silvestres y ramilletes de hojas secas que pudo reconocer de la casa de los Wesley. Alguna vez había visto a la madre de Ron adornar su propia casa con aquellos adornos y le había encantado. La vegetación seca y las flores silvestres. Eran lactosa más tierna que hubiese visto. Más ahora no entendía porque alguien había puesto tanto énfasis en no dejar ni un solo lugar de su oficina sin ello. Eso hasta que apareció su pelirojo favorito con un ramo de girasoles el las manos.

Los girasoles no eran su flores favoritas pero le parecían hermosisimas cuando venían de la mano de su enamorado.

—¿Te gusta?—le pregunto Ron señalando con la mirada su oficina al mismo tiempo que colocaba los girasoles en sus manos.

Hermione sonrió y se tiró a su brazos con fuerza. Era un gesto hermoso que jamás olvidaría.

—¡Me encantó!

Dijo cuando por fin se separó y lo miro a los ojos.

—¿Para que es todo esto?

No podia más con la curiosidad, debía haber algo detrás de todo y esperaba que no fuera algo tan patético como lo de ayer. Bueno, si celebraba sus logros pero no cuando esperaba otra cosa de el.

—Un pajarito me contó—Ron río tomando las manos de Hermione—Bueno me regaño y luego me amenazo con un lanzarme un avada.

Hermione no tuvo que pensar mucho en ese pajarito para saber a quién se refería y se rió también.

—Bueno, el punto es que me dijo que esperabas una propuesta de matrimonio y que por eso saliste molesta ese día de casa...

Las mejillas de Hermione se tornaron carmesí. Iba a matar a Ginny aún que también ld agradecía por qué Ron parecía un tanto apenado por la confusión.p

—¡No te preocupes!—comenzo Hermione volviendo a pasar sus brazos por su cuello—Un pajarito—dijo refiriéndose a las palabras del profesor Snape—Me dijo que debía ser paciente.

Ron dejo escapar el aire que al parecer había estado conteniendo y la obligó a que le soltara.

—¡No tendrás que esperar mas!—Murmuro el pelirrojo antes de hincharse en el suelo y sacar una caja desgastada de color negro—Se que te mereces algo mejor pero en cuanto lo vi supe que te quedaría perfecto.

Las lágrimas comenzaron a brotar por borbotones de sus ojos y antes si quiera de poder ver el anillo. Volvió a lanzarse a sus brazos y lo besó como única respuesta.

Luego un anillo dorado de engaste sencillo y una pequeña piedra brillante a la luz del sol, fue colocado en su dedo...

...

¡Hola mariposas!

¡Tranquilos!

¡No me maten , esto es parte de la trama y no significa que no halla un sevmione pero para ello debe haber un poco de drama.

Dicho esto. Espero que el capítulo les halla gustado y nos vemos pronto.

Besos y abrazos
Lia Diso 🍒

Besos y abrazosLia Diso 🍒

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Prometida al profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora