Comida callejera

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- Buenos días ¿Como dormiste?
Valentina miró a Sergio con fastidio y señaló sus ojeras.
- ¿Tú cómo crees? Le respondió irónica.
- ¿Qué harás con la fiesta de compromiso? El presidente me pidió tu agenda.
Valentina abrió los ojos.

- No te preocupes le dije que estaba ocupada esta semana pero eventualmente tendrás que pensar en algo. Le dijo Sergio.

- ¿Y si sólo me caso con Juliana y ya? Preguntó más bien al aire con la mano en la ceja.
- ¿De verdad podrías fingir estar en un matrimonio? Compartir casa con Juliana 24/7?

Valentina se lo preguntó en su cabeza, Juliana era divertida, amable y preparaba los mejores chilaquiles.

- Si, creo que sería fácil.
- No sólo cautivó a tu papá eh.

Valentina le sacó la lengua.
Con Sergio se permitía ser infantil. Era la única relación cercana que tenía, Sergio había sido su amigo desde que eran niños. Su padre había sido chofer de su madre hasta que este enfermó. La familia de Valentina había pagado sus estudios, a veces se preguntaba si solo trabajaba como su asistente por sentirse comprometido.

- Aun asi, no creo que Juliana aceptara, tendrás que pensar en otro plan Valentina.

Valentina se llevó la mano a su ceja de nuevo y giró su silla para ver por la ventana.

- ¿Sabes si ya llegó Juliana?
- En el edificio trabajan más de mil personas, obviamente no se si llegó.
- Que irónico estás hoy. Le respondió fría.

Valentina quería hablar con Juliana ¿el motivo? No había una aparente razón, solo sentía el impulso por mandarle mensaje y preguntarle cómo estaba,  su mente trataba de buscar un pretexto para contactarla, pero no encontró ninguno. Sería mejor enfocarse en sus pendientes.

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- Juliana, te ves bronceada ¿Qué hiciste el fin de semana? Le preguntó su compañera Mayela.

- Emmm, nada, salí a caminar por la tarde, debe ser eso.
"Fui a Panamá a la casa de los Carvajal con la bruja del 45" No no podía responderles eso, además ese apodo le comenzaba a incomodar, ahora conocía a Valentina, y aunque podía ser algo extraña y fría, era una buena persona.

- ¿Ya viste el mail? Le preguntó curiosa Mayela desde afuera de su oficina.

- ¿Cuál? Le preguntó sin darle mucha importancia.
- Habrá un anuncio de Presidencia en dos semanas. Será en el auditorio, enviaron el mail a todos.

¿Sería la toma de la Presidencia de Valentina? Eso significaría que después de eso todo podría terminar, olvidarse del contrato. ¿Por qué no se sentía tan aliviada?

Quería enviarle un mensaje y preguntarle a Valentina que pasaría con la fiesta de compromiso, cómo fingirían que terminarían su relación, tenia curiosidad por saber que le había dicho su padre. Pero no se podía permitir confundirse, no eran amigas, después de todo Valentina seguía siendo la Directora y próximamente presidente de todo el grupo Carvajal.

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- León ¿Qué haces aquí? Le preguntó Valentina sorprendida de ver a su padre en su oficina.

- Llegue hoy por la mañana hija ¿Viste el mail?
- Si, toda la empresa lo vió ¿Cuál es la gran noticia? Le preguntó esperando la respuesta, como si fuera una niña chiquita esperando que su padre trajera un regalo sorpresa.
- Tú sabes que es. Sonrió.
Valentina no pudo esconder su alegría, todo había valido la pena.
- Estaba pensando que mañana podrían cenar en la casa, tú y Juliana, así planeamos la fiesta de compromiso.

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