Emergencia

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Juliana se acercó al oído de Valentina con una sonrisa fingida mientras los flashes de las cámaras reflejaban en sus rostros.

- Podemos entrar por favor.
Valentina tomó la mano de Juliana y entraron a la casa de nuevo. Cualquier plan era mejor que seguir ahí siendo fotografiada.

- Hija, Juliana, pasen, están por servir la cena.

- Perdón. Se formó en los labios de Valentina.

La cena fue bien, con varios socios del grupo Carvajal y amigos del papá de Valentina. Nadie parecía notar la incomodidad de ambas.

Su papá hizo el anuncio de la próxima presidencia de Valentina y de su compromiso con Juliana.

- Perdón por todo esto, vámonos ya. Valentina le susurro al oído a Juliana una vez que quedaban pocas personas en la mesa.
No habían intercambiado una sola palabra durante la cena. La cercanía tomó por sorpresa a la morena, su piel se erizó al sentir el aire que provenía de su boca al hablar.

Asintió y se paró detrás de ella, ambas subieron a la camioneta ignorando las cámaras.

Tenían tanto que hablar, pero no podían, no con el chofer escuchándolas.

- ¿Podemos ir a un lugar privado? Le preguntó con algo de molestia. Valentina intentó leer su semblante, pero no podía descifrar si Juliana estaba molesta, fastidiada o ambas.

- Alirio vamos hacia mi departamento por favor.

Bajaron del auto y subieron el ascensor del pent house en completo silencio. Cuando llegaron Juliana se sentó en el sillón y Valentina sirvió una copa de whisky, lo bebió de un solo trago.

- ¿Qué vamos a hacer? Preguntó angustiada Juliana.
Valentina relleno el vaso.
- ¿Quieres? Le señaló la botella con sus ojos, Juliana simplemente negó con la cabeza.

- ¿Qué quieres hacer tú? Le preguntó Valentina con miedo.

- No es lo que quiera Valentina, el día de mañana esas fotos estarán en todos lados, las verán mis compañeros, mi jefa, mi mamá...

- Lo siento Juls, si hubiera sabido que planeaba mi papá de verdad jamás te habría llevado. Valentina se acercó para disculparse.

Juliana se llevó las manos al rostro.
"¿Está llorando?" Pensó Valentina.

- Anunciaré que todo fue un mal entendido. Que no hay compromiso.

- Valentina es que no entiendes, mi carrera posiblemente esté terminada, nadie creerá que subí de puesto por mi talento, si anunciamos que terminamos ¿que dirá tu papá? Me correrá y no puedo permitirme eso, mi mamá...

- Por tu mamá no te preocupes, yo me haré cargo de todo. Valentina se sentó a su lado y tomó su mano para tranquilizarla.

Juliana la miro, queriendo encontrar en su rostro la calma, la historia que calmará toda su angustia.

- Sólo sigamos con esto hasta que sea presidente y buscaré la forma de no afectarte, con un par de semanas mas todos lo olvidarán.

Juliana no creía que podría salir bien librada de eso pero tampoco podía culpar a Valentina, ella había aceptado, además podía notar las buenas intenciones de la heredera Carvajal.

- Solo no asistamos a más eventos por favor.
- Te lo prometo. Valentina le dio el dedo meñique, Juliana lo miró extrañada hasta que entendió lo que intentaba hacer Valentina. Ambas unieron sus dedos pequeños en señal de acuerdo.

Valentina miró a Juliana, nunca había notado su barbilla partida y le parecía la cosa más linda, no había duda, no sólo comenzaba a sentir algo por ella, también le encantaba.

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