Sentimientos

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Juliana estaba caminando por uno de los pasillos del edificio cuando vio al Presidente León, él no sabía que ella trabaja ahí, era un pequeño detalle que omitieron mencionar.

Juliana se volteó inmediatamente y metió al ascensor, Justo cuando la puerta por cerrarse el padre de Valentina la miró confundido.

La morena recargó su cabeza contra el frío aluminio del ascensor.

Creo que tu papá me vio 😓 Escribió un mensaje para Valentina. Quien mejor que ella entendería su angustia.

Tranquila. Seguro no le dio importancia, tal vez  creyó que me estabas visitando. Por cierto ayer me quede esperando tu mensaje para saber si habías llegado bien. Respondió Valentina.

Lo siento, lo olvide 😬. Te veré en la noche.

7:00 pm en tu casa.

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Valentina estaba en la camioneta, afuera de la casa de Juliana a la hora en punto. Vio a Juliana acercarse a la puerta de su casa y su madre iba detrás de ella para despedirla como si fuese una niña pequeña, eso le enterneció, si su madre estuviera viva sin duda haría lo mismo.

Juliana se dirigió a la puerta del vehículo avergonzada.

- Hola. Le dijo Valentina a Juliana al entrar.
- Te pareces a tu mamá. Agregó la castaña.
- Si, todos me dicen eso. Sonrió tímida.
- Es muy guapa. Sonrió de vuelta.
"¿Me está coqueteando" pensó sorprendida Juliana.
"¿Eso sonó a coqueteo?" Pensó Valentina.

Ninguna de las dos supo que decir.
- ¿Qué hay de tu papá? Preguntó Valentina para desviar su último comentario.

- Sobre su físico, no se parece nada a mi, es castaño y sus ojos son azules. Podría ser tu papá. Bromeó al final.

- ¿Y no estás en contacto con él? Valentina sentía mucha curiosidad por conocer más de Juliana.

- Nunca tuvimos la mejor relación, perdimos contacto hace algunos años, y es mejor así.

- Entiendo. Bueno mi relación con mi papá tampoco ha sido la mejor siempre, la verdad.

Valentina nunca hablaba de asuntos personales, mucho menos familiares, se sintió especial compartir ese momento de vulnerabilidad con ella.

- Bienvenida a la casa donde crecí.
Le dijo la castaña al entrar al camino que llevaría a la mansión. Juliana sabía que sería elegante, ya había visto el departamento de Valentina, y la casa de Panamá pero esta propiedad las superaba por mucho.
Juliana tuvo una recámara para ella apenas cinco años atrás, y Valentina había pasado sus tardes en esos grandes jardines. Eran de mundos completamente diferentes.

- Hay muchos autos. Valentina se veía extrañada.
- ¿No son tuyos? Preguntó Juliana.
La castaña negó con la cabeza.
Al llegar a la entrada. Les abrieron la puerta para ayudarlas a bajar. Valentina bajo antes y le dio la mano a Juliana para acercarse a su oído.

- No sabía que habría tanta gente, solo sígueme la corriente.
Juliana asintió. No sabía que sucedía, se suponía solo sería una simple cena con el presidente León pero al parecer había fotógrafos, varios invitados y... el Ingeniero Guillermo.

- Primita, que bien guardadito te lo tenías.
Guille se acercó a ambas.
- Bueno, no es como que discuta mi vida privada con... cualquiera.
Valentina le dio su especialidad: un comentario pasivo agresivo.

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