La Propuesta

Propuesta

-Juliana Valdés ¿te casarías conmigo?
Juliana escupió el café al escuchar esa pregunta. Ahora el traje blanco de squash de Valentina estaba completamente manchado.

- Mira lo que hiciste. Dijo Valentina molesta intentando limpiarse con una servilleta.
- Pues no haga esas preguntas como si preguntara la hora. No juegue conmigo, tengo cosas que hacer.
Juliana estaba por levantarse de la mesa.
- No estoy jugando Juliana. Contestó seria la castaña.
- Olvídelo, no, está loca.
"¿Loca? Me llamó loca? ¿Quién se cree para llamarme así?" Pensó Valentina, nadie se atrevía a contradecirla jamás.
- Será algo meramente profesional. Salimos un tiempo, nos comprometemos y nos casamos. Un año máximo, después nos divorciamos. Todo con un contrato previo. Yo pago el tratamiento de tu madre y todos sus gastos durante ese año y al separarnos te entrego una cantidad de dinero. Dijo estoica.

- ¿Qué? No, nisiquiera entendí la mitad de lo que dijo ¿Por qué se quiere casar? Tenga citas como las personas normales, no puede casarse con alguien así...

Valentina estaba sorprendida, nadie nunca le había hablado así, con tanta insolencia.

-No estoy interesada en encontrar amor, solo quiero un contrato.

- No señorita, está loca. Pídaselo a alguien más. A ella. Señaló a una enfermera que caminaba por uno de los pasillos. - O a él. Señaló al mesero. - A quien sea, pero no me moleste más por favor.

- Es de mala educación señalar Juliana. Dijo calmada.

- Es de mala educación escuchar conversaciones. ¡Y también intentar comprar esposas por cierto! Dijo exasperada Juliana.

Valentina se paró tranquila de la mesa.
- Toma mi tarjeta por si cambias de opinión o quieres escuchar mejor mi propuesta. Será de beneficio para ambas. Tienes hasta las 3 de esta tarde.

Valentina se retiró dejando a Juliana completamente confundida.

"Y nisiquiera pagó el café" dijo Juliana para nadie.

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- Lucía perdón por demorarme, tuve una mañana muy extraña.

- ¿Todo bien con tu mamá? Preguntó su jefa.
- Si todo bien, pero no creerás qué pasó... Juliana pensó en su cabeza como sonaría "Valentina Carvajal, la Directora General e hija del presidente del grupo me propuso matrimonio" no en definitiva nadie le creería.

- el tratamiento de mi mamá tardó más de lo que creí. Mintió .

- No te preocupes Jul. Vamos a ver al Presiente  a las 4 pm. Te dije que quería hablar contigo.

- De acuerdo.

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- Valentina ¿llamo a Luciano Rivera?
- No, espera por favor.
Valentina miraba ansiosa su teléfono. Eran ya las 2:00 y Juliana aun no marcaba.
Buscó en su celular Juliana Valdés y encontró su cuenta de Instagram. "Es bonita, y sonríe mucho, tiene un gatito" pensaba mientras pasaba de foto en foto.

Valentina comenzó a reír al ver un video del perfil de Juliana.

- ¿De que te ríes? Preguntó Sergio.
- Mira. Valentina le mostró un video donde el gato de Juliana atacaba sus pies.

Sergio lo miro y después volteó a ver extrañado a su jefa. Nunca reía, y nisiquiera era algo tan gracioso.

- ¿Te gustan los gatos? Preguntó con sospecha.
- No me disgustan.
Valentina dejó el celular sobre el escritorio.
- Sergio, ¿aún tienes el contacto del investigador privado?
- Si ¿Para que lo necesitas?
- Solo tenlo a la mano. Ah y también necesito que hagas un contrato con estas condiciones. Valentina le entregó un borrador a mano.

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- Doctor ¿Qué pasa? ¿Todo bien con mi mamá? Preguntó Juliana al recibir la llamada del Doctor que atendía a Lupe.
- Si, ella está bien ahora.
- Ok, ¿Qué pasa? Preguntó preocupada.
- La señora Lupita, requiere una cirugía. De lo contrario el tratamiento no podrá ayudarla más.
- ¿Una nueva cirugía? ¿Pero el tratamiento no está funcionando entonces?
- Me temo que no como esperábamos Juliana.
- Ok, entonces hagámosla.
- El inconveniente es que la cirugía solo la realizan en Houston.
- ¿En Houston? Preguntó preocupada.
- Ven por la tarde y te explico todo.
- De acuerdo Doctor, gracias.
- Hasta al rato Juliana.
- Doctor, espere. ¿Qué tan costosa es?
- Es una cirugía muy compleja, es costoso, pero no te preocupes, al rato lo conversamos.
- Ok, hasta el rato. Dijo triste.

- ¿Qué te dijo el doctor Juli? Preguntó su compañera Mayela.
- Mi mamá necesita otra cirugía, y en Houston.
Se llevó las manos a la cabeza.
- Calma, todo va a salir bien.
- ¿Cómo voy a pagar una cirugía en Estados Unidos? Ni siquiera he pagado el tratamiento de este mes.
- Yo puedo prestarte un poco amiga.
- Gracias Maye. Juliana metio las manos a los bolsillos de su chaqueta, ahí sintió algo, era la tarjeta de Valentina Carvajal. Y recordó esa loca propuesta que podría sacarla de los apuros.
¿Cómo podría casarse con la Directora General de la empresa donde trabajaba? ¿Cómo lo explicaría? Sin mencionar que era una persona insufrible.

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- Valentina, tengo en línea a Luciano. Es tu oportunidad para hacerle la propuesta.

Valentina miró una vez más su teléfono. 2:45 pm.

- No, aún no.
- Pero ya es viernes. Dijo Sergio.

"Vamos Juliana ¿Que esperas?" Pensó viendo su teléfono.

Un mensaje llegó de repente.
Buenas tardes. Acepto su propuesta. Sin embargo me gustaría aclarar algunas cosas antes.

Valentina sonrió.
- No necesitamos a Luciano más Sergio, gracias.