La Propuesta

A solas

- Lupe ¿Qué te ha dicho Juliana de Valentina Carvajal? Preguntó con sospecha Vera.

La madre de Juliana le llamó"directora" ¿cómo podría llamarle así a la prometida de su hija? ¿Acaso le habían estado ocultando su compromiso?

- Pues que tiene un carácter muy fuerte pero mira resultó ser muy buena persona.

Algo no le cuadraba a Vera, esa relación era algo extraña. Tal vez Valentina no era una buena persona para estar con Juliana.

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- ¿Te molesta que haya venido? Preguntó con temor Valentina.

Juliana y la castaña estaban sentadas en la cafetería del hospital esperando les sirvieran sus órdenes.

- No, para nada. Sólo no sé cómo le explicaré a mi mamá tu visita.

- ¿Aún no ves las notas que salieron?

- Leí un par en lo que esperaba que mi mamá despertara.

- Bueno resolveremos eso después. ¿Qué te han dicho los médicos? Preguntó Valentina.

- Aun no la ve su Doctor pero yo creo que es urgente viajar para su cirugía. Le respondió preocupada Juliana.

- Juls, cuenta conmigo para eso, puedo arreglar que las lleve el jet de mi familia, y el gasto de la cirugía yo lo cubriré. Tomó la mano de Juliana por encima de la mesa.

- Ya hiciste mucho, muchas gracias. Le dijo sincera y conmovida.

Valentina la miro unos instantes.

- Juliana... quiero decirte algo...

Juliana se acomodó un mechón de pelo. No sabía que le estaba por decir pero se sentía nerviosa.

- Aquí están sus pedidos, buen provecho. Interrumpió el mesero para colocar sus platos.

- ¿Qué me decías? Le preguntó a la castaña una vez que estaban a solas de nuevo.

- No, nada, que cuentas conmigo. Sonrió.

Valentina quería confesarle a Juliana sobre sus sentimientos, tal vez Juliana podría aceptar tener una cita real con ella, darle una oportunidad. Pero no, no era el momento, no con su madre en el hospital.

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Una vez que comieron  volvieron al cuarto donde Vera y Lupe platicaban. Una vez más Valentina no pudo dejar de sentirse celosa.

- Juliana, si quieres voy a tu casa por ropa para tu madre y para ti.

- Si necesitan puedo ir a comprar algo cómodo para ambas. Ofreció Valentina al instante.

- No, no es necesario Val, ya has hecho mucho.
Gracias Vera, la neta si sería de mucha ayuda. Le dio la mano a su amiga como agradecimiento.

"Fuck, Vera 1, Valentina 0" pensó la heredera.

Vera salió de la habitación y la mamá de Juliana se estaba quedando dormida.
La morena se acercó a su madre para acariciar su cabeza. Valentina las miraba con ternura y algo de nostalgia por su propia madre, cuánto daría por tenerla con ella.

- Se durmió. Le susurro Juliana a Valentina quien estaba sentada en el sofá.
- Deberías de hacerlo tú también, ven recuéstate. Jalo un poco su cuerpo para que se acomodara sobre sus piernas. Juliana puso resistencia.

- Tranquila que no muerdo. Le sonrió. Y Juliana cedió y se relajó ante los mimos que Valentina comenzó a hacer en su cabeza.

- Espera deberías estar trabajando. Juliana se paro como un resorte. Valentina era conocida como la bruja del 45, la obsesionada por el trabajo, no importaba el motivo, si estaba enferma, si era su cumpleaños, ella estaría puntual en la oficina.