REESCRIBIENDO...

Capitulo 16: Sasuke Uchiha

La vida había sido dura.
Esa vida fue perfecta hasta cierto punto.
Ya no quería vivir.
¿Por qué?
Debía tener algún motivo para seguir en este miserable mundo... ¿Pero cuál era el suyo?

Un pelinegro caminaba lentamente por la aldea de Konoha, vestido de chaqueta azul y pantaloneta blanca con sus casuales sandalias ninjas el niño miraba al suelo pensante.
Uchiha Sasuke era lo que todos los niños quería ser, inteligente y atractivo siendo heredero de uno de los clanes más importantes de la aldea y con un futuro prometedor siendo ninja.

Sin saberlo llegó a la montaña hokage, sentandose en la cabeza del segundo hokage, Sasuke miro a la aldea, lagrimas cayeron de sus ojos, activando incosientemente el Sharingan el niño sorprendido intento desactivarlos para sorpresivamente no lograrlo, frustrado se acostó y miro al cielo, una cabeza conocida llegó a su campo de visión, Hatake Kakashi miro atentamente al niño.

Veo que tienes problemas para desactivarlo -murmuro el peliplata-

No -meneo la cabeza- antes podía, no se porque no me deja -murmuro-

Estás estresado por algo, tus emociones nublan tu mente lo cual genera que tu cerebro no capte las órdenes que le das -dijo Kakashi-

Cómo hago...- dijo el niño mirando al vejete- es más, como usted sabe de esto -señalo sus ojos-

Solo respira y despeja tus mente, piensa en algo que te relaje, da la orden con calma y listo - sonrió el peliplata- y sobre eso, quien crees que te cuida en las noches.

Dejando de lado el conocimiento del Anbu con máscara de perro, realizó paso por paso. Sasuke entro en su mente, respiro y cambio todo lo que obstaculizaba a llegar a la calma, al proceder a recordar algo se tenso puesto que nada lograba entrar al espacio, rápido e inesperado varias imágenes llegaron a su mente. Primero fue un lugar solitario que luego se lleno de cuerpos y sangre, su respiración se alteró, lo siguiente fueron los cuerpos de sus familiares y finalmente un  sujeto delante de él. Respirando agitado el niño salió de su mente; Kakashi lo tomo algo preocupado y lo miro a los ojos viéndose así mismo en el rojo sangre de ellos.

¿Que paso? -pregunto con duda el adulto-

Solo lo ví -murmuro- necesito estar a solas...

Está bien -sonrio el Hatake-

El Jounin salió del campo de visión de su alumno ocultandose en algún lugar cerca mientras que Sasuke volvía a acostarse y mirar al cielo.
Con su Sharingan brillando el niño suspiro, volvió a pensar; el diario de Madara no decía nada más que lo último leído. Había acatado todo y espero pacientemente pero en estos momentos solo veía a su líder como alguien noble y fuerte, había aprendido que Madara era el ser más orgulloso de su clan, el susodicho era temido por el mundo ninja y especifican a un tal viejo cascarabia, también había un amor imposible pero hasta ahí llegaba la información. Otro suspiro llenó a sus labios, Sasuke se adentro en su mente, un recuerdo llegó y con el sus lágrimas.

Sasuke se encontró en su casa, la sala estaba tal y como estaba solo que más colorida y cálida, una voz lo llamo...

Sasuke -sono una voz suave- ¿estás bien hijo?

Abriendo los ojos como plato, Sasuke miro a la figura, su madre tan bella y hermosa como la recordaba lo miraba preocupada.

S..si ka-san - dijo el niño-

Su madre le sonrió.

Está bien Sasuke, ve a preparar la mesa, tu padre e Itachi pronto llegarán, comeremos en familia -le ordenó Mikoto mientras volvía a cocinar-

Hai - Sasuke sonrió-

Al cabo de unos minutos varios pasos se oyeron entrando, un hombre alto y moreno se hizo ver, Fukagu Uchiha sonrió levemente y saludo a Sasuke con una desordenada de pelo y a Mikoto con un beso leve, el segundo en entrar fue Itachi Uchiha, un joven con piel pálida y cabellos negros entro con un saludo a su hermano y un beso a su madre. Ambos personajes se sentaron esperando pacientemente la cena.