REESCRIBIENDO...

Capitulo 21: La prueba (3)

Los Hyuga eran muchas cosas, desde desalmados sin corazón hasta sentimentales sin pasión mientras Hyuga Hiashi era una mezcla exótica entre esos dos aspectos.
Ambos Hyugas habían decidido un lugar muy apartado cerca de una colina, Hiashi se sentó en ella acción que imitó Hinata ambos padre e hija suspiraron de alivio al sentir la tensión salir en el aire, respirar la tranquilidad pero como sus dos amigos Hinata tenía una prueba que realizar y Hiashi una prueba que hacer.

No sé si debas hacer esta prueba -comenzó el Hyuga mayor- no estás en condiciones, tu mente sigue afectada.

Hinata miró al suelo, era verdad... Su mente estaba desgastada y aterrorizada en volver a recordar las partes de su misión, el volver a sentir como su ojo era desprendido de su cuerpo o el cómo ese hombre la había observando... Ella no era un objeto de mercancía ni del mercado negro.

Lo sé -susurro Hinata- pero debo enfrentarme a ello padre.

Hiashi miro a su hija, el admiraba su determinación y el como ella se levantaba, para Hiashi su hija siempre había sido invencible y fuerte pero el debía demostrar lo contrario, las consecuencias de apoyar a su hija serían muy duras para su clan y sobre todo el no quería la maldad y crueldad de su esposa sobre su hija... Incluso la del consejo era mil veces mejor que la de su mujer.

Está bien -soltó disgustado Hiashi-

Hiashi se levantó y se ubicó al frente de su hija.

Mírame a los ojos y jamás despegues la mirada -dijo seriamente el Hyuga mayor-

Hinata asintió.
Perla con lavanda se encontraron y Hinata sintió una especie de agujero en su estómago, como si algo hubiera entrado en su mente.

Bienvenida a tu prueba -hablo Hiashi-

Para Hinata la voz de padre no salía de su boca puesto que su vista le permitía ver toda la cara de su progenitor.

Si te lo preguntas -volvió a hablar Hiashi- mi voz está en tu mente, como tal la prueba solo es una conversación entre los dos en donde no puedes mentir ni desviar tu mirada de la mía.

Hinata -siguió hablando Hiashi- que es lo que sientes.

Hinata pensó, intentó hablar pero su voz no salía así que decidió decir mentalmente su respuesta.

Estoy frustrada padre -confesó la ojiperla- llevo dos meses y aún no me acostumbro a mi vista ni a mi cuerpo.
Hay veces en las que mi ojo no me responde ¿Cómo voy a ser un Hyuga sin el Byakugan?.

Para activar tu Byakugan solo debes relajarte -dijo Hiashi- debes conectar tu mente a tu único ojo para así activarlo. Inténtalo.

Hinata asintió, tomó una fuerte bocanada de aire y la soltó suavemente.

Byakugan -dijo en su mente-

Sorprendida Hinata sintió como las venas se empezaban a resaltar hasta que dejaron de hacerlo repentinamente.
Frustrada y enojada Hinata empezó a decir una sería de palabras en su mente.

"¿Y así dices que eres una Hyuga?
Sabes que jamás podrás superar a Hanabi, ya rindete.
Incluso Neji... Neji ese bastardo de la rama secundaria es mucho mejor que tú ¡Que deshonra!
Ojalá murieras...
Estás maldita.
Tal vez deberíamos entregarte a Kumo, igual no te necesitamos en el clan.
Cuando caigas tú el resto del clan lo hará. La rama secundaria dejara de existir y podremos ser el clan más poderoso de la aldea."

Hiashi decidio ignorar el cuento de Kumo luego hablaría con su clan, lo que si no pudo ignorar fue la última frase más la sorpresa de saber que conocía bien de quién provenía puesto que era una de las oraciones favoritas de su mujer, haciendose una nota mental sobre encargarse se ella cuando llegaran a Konoha.
Hiashi apartó esos pensamientos y se centró en su hija.