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- ¡¡Taehyung!! —Gritaste mientras saltabas a su salón de clases, haciendo un escaneo rápido de tu entorno para asegurarte de que no había nadie antes de confesarte con él por enésima vez.

Bueno, honestamente, no importaba si estaba vacío o lleno, definitivamente lo habías invitado a salir en público antes. Era solo que las reuniones solitarias te daban más esperanza de que realmente estaría de acuerdo ya que la gente no lo miraba fijamente esperando una respuesta.

No sabías el momento exacto en el que te diste cuenta de que el Taehyung que conociste en el metro y el Taehyung de la escuela no se parecían en nada. Tal vez, tu mente se había retorcido pensando que él debe haber sido un buen tipo por lo que hizo. Después de todo, el amor tenía una forma extraña de distorsionar las concepciones.

Si les pedía a los estudiantes que describieran a Kim Taehyung, había un 100% de posibilidades de que "buen chico" no saliera de sus bocas. La población masculina tendía a llamarlo 'genial', 'duro' y 'un poco extraño'. Las chicas también compartían principalmente la misma opinión, excepto que agregarían 'carismático' y 'sexy' a su lista. A lo cual, tú estuviste de acuerdo de todo corazón. Pero, tal vez fue la optimista dramática dentro de ti que creía que un día verías a Taehyung cuidando flores en la parte de atrás de la escuela, o jugando con gatitos recién nacidos en una caja de cartón. Desafortunadamente, ninguno de esos nunca sucedió.

- ¿Cómo supiste que estaría aquí? —Preguntó con frialdad, dándote una mirada apática, una a la que estabas tan acostumbrada después de años de suspirar por él.

- No importa, no respondas. Fue Jungkook, ¿verdad?

Taehyung volvió a colocar bruscamente el borrador de la pizarra en su ranura, su enfado no se ocultó a tu vista mientras miraba con furia tu presencia.

- Jungkook y yo también somos amigos. Si le gusta pasar el rato conmigo, estoy segura de que tú y yo...

Sentiste que estabas predicando o enfatizando tu relación con el miembro más joven de su círculo social, pero solo querías para darle una razón antes de que acabe con tus esperanzas una vez más. Desafortunadamente, como las otras veces, Taehyung te detuvo antes de que pudieras terminar.

- Jungkook te tolera , y eso es porque es un buen chico. Ese no soy yo.

Frunciste el ceño ante su declaración. Te habías acostumbrado a su naturaleza brusca y desarrollaste una piel gruesa, sin embargo, no eras un saco de boxeo, todavía dolía.

Sus palabras siempre te cortaban como una navaja. Parecería leve al principio, hasta que tu mente diseccionó cada letra y te diste cuenta de la extensión de la herida. Esta vez no fue el pinchazo lo que te dolió, fue el pinchazo a tu amistad con el chico más joven. Tenías que recordarte a ti misma que Jungkook era tu amigo . De lo contrario, te habría dejado hace mucho tiempo. Al menos eso es lo que querías creer.

- Taehyung, solo una cita. Una cita y te dejaré en paz. —Suplicaste, segura de que tus palabras lo convencerían.

- Areum, basta.

Taehyung espetó mientras caminaba hacia ti con una fuerza tan intensa que pensaste que te empujaría fuera del salón de clases y te cerraría la puerta en la cara. Para tu sorpresa, simplemente colocó su mano sobre tu hombro, agarrándolo con fuerza como si te estuviera enviando una advertencia; no tenía miedo de lastimarte. La caballerosidad no corría por sus venas.

- Siempre me rechazas, pero nunca me dices el motivo. Si lo supiera, tal vez pueda parar. —Dijiste, haciendo una mueca bajo la presión de sus dedos contra tu clavícula.

- ¿Quieres saber la verdad? —Preguntó, frustrado por tu persistencia.

Sabías lo que iba a continuar de todos modos, así que simplemente te mantuviste firme, mirando a los penetrantes ojos marrones que hervían de molestia.

Límite ➳ KTH & JJK +¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora