Capítulo 5: La sabiduría del Sol y la Luna (parte 1)

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Carlos Alberto Alba Garrido

Raúl Almaguer Avila



Ich Báalam

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Capítulo 5

La sabiduría del Sol y la Luna (parte 1)

1 EXT. SELVA. NOCHE

En medio de la selva, mientras el Diablo intenta que la abuela le diga en dónde están sus nietos, la Santa Muerte y varios de los sicarios caminan por la vegetación con la intención de encontrar a los dos niños y asesinarlos. Uno de los agresores avanza por un oscuro sendero, con la ayuda de la lámpara que tiene su arma consigue iluminar el lugar, lo suficiente para no tropezar.

De pronto, escucha un ruido que lo hace ponerse en alerta, por lo que le quita el seguro a su pistola y comienza a apuntar en todas las direcciones posibles, dispuesto a dispararle a lo que sea que se le acerque. La situación lo hace estar muy tenso, y su cuerpo es dominado por el miedo a lo desconocido.

En ese momento oye un sonido que proviene de las copas de los árboles, sabe que se trata del rugido de una fiera salvaje que lo está acechando; lo que causa que de inmediato se detenga y alumbre las ramas más altas para buscar al animal. En un árbol que está junto a él descubre una manada de jaguares, los cuales se encuentran acostados.

Debido al miedo que siente, el sujeto cierra sus ojos y comienza a disparar como loco; el ruido del arma provoca que varios de los felinos se alteren y bajen de los árboles. Al darse cuenta de que los animales están dispuestos a atacarlo, el sicario decide correr por su vida, al mismo tiempo que continúa accionando su pistola.

Con mucha dificultad consigue alejarse varios metros; sin embargo, los jaguares son más veloces que él y lo capturan en cuestión de segundos. Los gritos de angustia y sufrimiento se escuchan por unos momentos; después, todo vuelve a quedarse en silencio.

Detrás de los felinos que se quedaron en las ramas de los árboles, se encuentran escondidos K'uux y Utsil, ya que, al sentir que los miembros de la familia estaban en peligro, los jaguares se movilizaron y se situaron justamente adelante de los niños para evitar que los encontraran.


K'uux:

(susurrando)

Creo que ese hombre no nos vio.


Utsil:

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