stolen kisses | armin arlert

02. | No lo entiendo

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El amor es un juego.
¿Quieres jugar?

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— Te tardaste.

Mikasa me inspecciona con la mirada de arriba abajo, sus ojos se detienen en la bolsa que traigo en mi mano izquierda. Me revuelvo un tanto incómoda ante su inspección, como si de alguna manera ella pudiera notar todo lo que acabo de hacer.

No es que pudiese adivinarlo, después de todo, ni ella ni Sasha saben sobre mi relación con Jean. Pero la culpa me carcome por dentro.

— Había mucha cola para pagar. — digo encogiéndome de hombros y tomando asiento al lado de ella y Sasha.

Sasha está muy ocupada devorando la hamburguesa, es más, creo que apenas y nos presta atención. Me siento al lado de Mikasa poniendo la bolsa a mi lado, ella la observa con curiosidad.

— Esa tienda es muy cara. — dice — ¿Te puedes permitir comprarte un vestido como este..?

Enrojezco un poco, Mikasa saca el vestido de la bolsa. Casi al instante me pongo tensa, ella alza las cejas ligeramente impresionada, pero después arruga el ceño.

— ¿Por qué está tan arrugado? — pregunta — ¿Estaba en oferta? ¿O te lo vendieron así acaso? Es de mal gusto...

— Ehm... no no. — digo intentando que el pánico no se note en mi voz — Solo... bueno ya sabes.. me lo probé y se arrugó...

— Debes mandarlo a planchar antes de usarlo, se te verá horrible sino.

— Si ya lo sé — río con nerviosismo.

Mikasa no responde, solo deja caer el vestido con un gesto de desdén mientras yo doy un suspiro de alivio. 
Decido que es mejor relajarme por el momento, acomodo la bolsa a mis pies acomodándome en el asiento.

— Por cierto — dice Mikasa señalando su hamburguesa— no sabíamos que querías pedir, por lo que no te trajimos una, de todas formas, con lo que te demoraste Sasha se la hubiera comido.

— Están muy ricas — dice Sasha sonriendo desde el otro lado de la mesa, me tiende una factura — dijiste que pagarías, aquí está la cuenta.

Hago un gesto de nerviosismo, recordando que ya me gasté casi todo mi salario del mes en este vestido. Más este gasto, acabaré en bancarrota antes de llegar a fin de mes. Y entonces mi hermano me matará, o me botará del departamento, lo que suceda primero.

— Ehm.. chicas, creo que no podré pagar...

—¿Eh? Pero lo prometiste.  — Sasha hace un puchero — Pedí la extra grande solo porque dijiste que pagarías..

— Lo siento mucho, es que tengo que reducir mis gastos al mínimo sino no voy a llegar..

— Sasha, no le insistas a Olivia, después de todo nosotras deberíamos pagarle la hamburguesa a ella, ¿No ves que la pobre se ha endeudado para comprar ese vestido? — señala Mikasa, voltea a verme con una sonrisa angelical — Si quieres podemos ayudarte a pagarlo, no tendríamos ningún problema.

Mis mejillas se tornan rojas de verguenza, me apresuro a negar con la cabeza, evitando mirarla.

—No.. no — digo avergonzada —  No me he endeudado.. Y-y Sasha tiene razón, se los prometí y yo pagaré las hamburguesas.

Sasha me da una sonrisa emocionada, Mikasa solo se encoge de hombros y saca su teléfono mientras termina su hamburguesa.
Me queda sentada, observándolas comer mientras mis tripas rugen de hambre. No puedo permitirme comprar otra hamburguesa ya que no tengo dinero, además, la fila es demasiado larga, por lo que me demoraría bastante en lo que ordeno. Así que solo me quedo allí, sentada y sintiéndome patética conmigo misma por haber comprado ese vestido.