10. | Tierra trágame

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— Pero que tenemos aquí. Si son la comidilla de la universidad.

Eren suelta una risa, me inspecciona de arriba a abajo, siento su mirada ir desde mi blusa blanca hasta mi falda rosa, deteniéndose un poco más de la cuenta en mis piernas. Aparta la mirada luego de un rato, luciendo divertido.

— ¿Fuiste a ver a Armin? — solo se dirige a Jean.

— Sí, le devolvimos el vestido. — responde él, a lo que Eren suelta una risa.

— Moriría por haber visto su cara, sin duda, ese idiota se lo merecía.

Muerdo mi labio, intentando ocultar mi desagrado.

No quiero estar aquí, ni con Eren, ni con Jean. De lo único que tengo ganas en este instante es correr tras Armin y rogarle que me disculpe.

Pero Jean no hizo caso de mis quejas y me arrastró hasta este restaurante. Donde para colmo nos encontramos con el idiota de su amigo.

— Uhmm, — Eren saca su móvil, el cual ha empezado a sonar — mierda, es Mikasa...

Me pongo tensa al instante, Eren observa el móvil con desgana. Casi como si estuviera decidiendo si contestar o no, al final solo da un suspiro.

— Me disculpan un momento. — se aleja de la mesa, mientras coloca el móvil sobre su oído.

Suelto el aire que no sabía que estaba conteniendo. Jean está a mi lado, también revisando su móvil distraído, nuestra comida aún no llega.

— Me quiero ir.

Me sorprende a mí misma haberlo dicho en voz alta, pero es la verdad. Jean despega la vista del móvil, hace una mueca.

— Te dije que hoy almorzaríamos juntos.

— No veo en donde cabe Eren en ese "juntos".

— Meh.. Seguro Mikasa lo ha llamado para quejarse de mí. Volverá, se enojará conmigo y se irá. Asunto arreglado.

Aprieto los labios, en realidad me da igual si es que Eren está o no, si bien su presencia me pone incluso más incómoda, en realidad no quiero estar con Jean.

Detengo todos mis pensamientos en el preciso momento que me permito formar la idea.

Es verdad.
No quiero estar con Jean.

No quiero que nuestras interacciones se basen en esto. En caminar tomada de su mano por toda la universidad, presumiéndonos como si fuésemos una especie de premio, no quiero que nos obliguemos a almorzar en medio de un silencio incómodo, mientras Jean observa su celular y yo pienso en alguien más.

Armin...

Me siento tan culpable con él, tal vez él no lo sintió como la gran cosa, pero yo no podría sentirme peor. Él ha sido tan amable y gentil conmigo. Y voy yo y lo arruino todo.

Y ahora no puedo dejar de pensar en él, y de comparar, lo poco que teníamos a lo que tengo con Jean. Aunque mis interacciones con Armin han sido bastante pequeñas. Apenas un par de semanas.

Pero en estas dos semanas he sentido más que en los cuatro meses que estuve con Jean.

Tampoco puedo seguir mintiéndome a mí misma, regresé con Jean porque en aquel momento se sentía como lo más seguro, porque había estado aterrada de la situación y sólo quería a alguien que me proteja. Regresé porque ya estaba acostumbrada a él.

No porque lo quiera de verdad.

Annie tenía razón, todo este tiempo he estado tan aferrada a Jean solo porque me recordaba a Porco. Pero no quiero seguir repitiendo lo mismo.

stolen kisses | armin arlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora