18. | Las mentiras caen rápido

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Pero tengo un espacio en blanco, cariño

Estamos tomando el desayuno en silencio cuando tocan la puerta. Colt se para a abrir mientras yo sigo haciendo zapping en la TV y engullo mis waffles con miel.

Después de tranquilizarme, Colt se ofreció a hacerme el desayuno. Agradezco el gesto pero eso no quita que las cosas estén incómodas entre los dos. Tengo la sensación de que no sabe que decirme y yo no sé qué decirle a él. Así que creo que lo mejor será ignorar el tema por el momento.

— ¡¿Olivia, por qué no contestas mis mensajes?!

Doy un sobresalto al escuchar la voz de Annie. Colt viene tras de ella, cargando diligentemente un par de bolsas de comida. Annie se acerca al sofá mirándome acusadoramente.

— Estoy escribiéndote desde ayer y no me has contestado. ¡¿Estás bien?! ¿Qué ha sucedido? Deberías dejarme romperle las pelotas a Jean.

Intercambio una mirada con mi hermano, él se encoge de hombros y se aleja en dirección a la cocina. Exhalo de alivio mentalmente, no va a decir nada.

No es que no confíe en Annie, sino que ya he tenido demasiado. No podría soportar explicarlo una vez más, ni ver otro rostro de decepción.

Y lo que menos quiero es sufrir otro... episodio.

Me encojo de hombros. No me esfuerzo por lucir deprimida, le cuento a Annie a grandes detalles lo que sucedió en el baile. No le menciono que estuve implicada. Por suerte, Annie es tranquila y reservada, sabe respetar el espacio de los demás. Si se lo contase a Ymir, por ejemplo, me habría acorralado con miles de preguntas de hasta los mínimos detalles y me habría descubierto.

En cambio Annie solo asiente pensativa. Procesándolo.

— Fue Mikasa entonces... — murmura.

— A-aún no es del todo seguro —me encojo de hombros — pero es lo más probable.

Capto la mirada acusadora de Colt desde un lado. Lo ignoro.

— Ughh, debí imaginarlo. — Annie rueda los ojos — Como me encantaría que la expulsen.

— Aún no hay pruebas.— Colt toma asiento a nuestro lado, me lanza una mirada dura — Sería una pena que la expulsen y al final resulta que no lo ha hecho. 

Voy a matarlo.

— ¿Verdad, Olivia? 

En verdad voy a matarlo.

— ¿Sabes, Annie? — opto por el contrataque — Ayer Colt desapareció durante todo el baile, y adivina lo que encontré cuando llegué a cas-..

— ¡C-creo que debo hablar con Olivia! — Colt tira bruscamente de mi brazo. Está pálido.

Annie nos mira extrañada mientras Colt me arrastra hacia una de las habitaciones cercanas, frunzo el ceño sin entender qué le pasa. Nos detenemos cerca a la puerta, Colt asoma la cabeza fuera para comprobar que Annie no nos haya seguido. Lanza un suspiro.

Me encara segundos después, alzo las cejas. Jamás lo había visto tan pálido.

— ¡No se los digas a Annie! — grita-susurra. 

— ¿Ah? ¿Qué te acostaste con Min-..?

— ¡No lo menciones! — vuelve a susurrar — Annie no tiene por qué enterarse ¿ok?

— Pero no tiene nada de malo. — lo miro confundida — Creo que se alegraría por ti. La vez pasada me preguntó si tenías novia.

Colt se detiene.

stolen kisses | armin arlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora