08. | La mesa de los "populares"

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... ¿O terminará en llamas?

— Entonces, le dije que me parecía inexcusable que las cortinas fueran color beige cuando las paredes son blancas, porque eso le quita...

Paso a modo automático silenciando la voz de Mikasa en mi mente, ella y Sasha están volviendo a quejarse de los incompetentes que son sus diseñadores de interiores.

Sostengo mi mochila con fuerza mientras nos vamos acercando a nuestros casilleros. Dentro tengo el vestido que voy a devolverle a Armin, ayer quedamos en encontrarnos para la hora del almuerzo, solo que no le dije donde. Y además, tengo otro problema.

No sé cómo deshacerme de Mikasa y Sasha.

Debí haber pensado en esto antes. No me apetece que me vean devolviendo el vestido además de que su presencia arruinaría por completo mi plan de pasar más tiempo con Armin.

Mikasa y Sasha siguen conversando animadamente, apenas dándose cuenta de que no les estoy prestando atención. Llegamos hasta nuestros casilleros, espero a que Mikasa termine de guardar algunos de sus libros y apuntes para que podamos dirigirnos al comedor.

— ¿No vas a dejar tu mochila? — dice ella mirándome.

Trago saliva.

— Ehmm, no no. Yo... Creo que quiero, necesito llevarla conmigo hoy... — digo nerviosa — T-tengo algo importante aquí....

Mikasa y Sasha intercambian una mirada.

— ¿Estás vendiendo droga? —  Sasha abre los ojos como platos — ¿Tienes coc..?

— ¡No, claro que no! — miro a todos lados asustada, lo único que faltaría es que algún maestro escuchase y decidan expulsarme sin siquiera tener pruebas — No son drogas...

— ¿Pero entonces por qué...?

— ¿Nos vamos ya? — digo con voz tensa — e-en verdad, no quisiera tener que dar explicaciones sobre todo....

Sasha mira a Mikasa. Ella me inspecciona con la mirada, luciendo ligeramente irritada, pero al final solo asiente.

— Bueno, vámonos.

Ambas se posicionan delante de mí, vuelven a hablar de nuevo, y puedo decir que esta vez, sí que me están excluyendo a propósito.
Deben estar enfadadas.

¿Tal vez debí haber ideado una mentira más convincente? ¿Por qué les dije eso?
¿Y si por esto deciden ya no ser mis amigas?

Camino tras ellas con la mirada gacha, con lo que me contó ayer Historia yo tampoco sé si quiero que sigamos siendo amigas, pero no quiero quedarme sola.

Llegamos al comedor y vamos directamente a pedir nuestra comida. Mikasa y Sasha siguen ignorándome, y yo solo me siento como una estúpida.

Estoy ordenando mi comida cuando me llega un mensaje a mi celular.

Historia:

Hola!!

Quieres que volvamos a almorzar juntas hoy? Estamos en el comedor con algunas de las chicas del equipo de animadoras.

Ymir dice que necesita que la salves, ya sabes como es

Me escribes!

Trago saliva. Quiero sentarme con ellas, ayer la pasamos increíble y siento que de alguna manera su amistad me ayuda a adquirir un poco más de confianza en mí. Pero también debo encontrarme con Armin, además, están Mikasa y Sasha.

stolen kisses | armin arlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora