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" — Hoy vuelven los Galliard. — me dijo mamá — Por favor, Olivia, compórtate.
Terminé de acomodarme mi uniforme, era el que usaban todas las sirvientas de la familia Galliard. Un vestido negro hasta las rodillas y un delantal blanco. Peiné mi cabello con esmero, intentando verme lo más presentable posible. Había estado esperando ese día por semanas.
— Siempre me comporto.... — le contesté a mamá mientras terminaba de alisar mi falda.
— No, no lo haces. — mamá hizo un gesto de molestia — Siempre andas donde no debes, sabes perfectamente que no debes hablar con los jóvenes Galliard. A la señora no le agradas.
— A mí ella no me agrada. — repuse con un bufido.
— Gracias a esa familia tenemos comida, trabajo y un lugar para vivir — dijo mamá con voz tensa — Así que o empiezas a comportarte de una vez, o yo misma te sacaré de esta casa.
No dije nada, solo agaché la mirada. Esta era una conversación habitual en nosotras, y eso que mamá no sabía todo. Asentí cómo pude, solamente para dejarla más tranquila.
Mamá siempre decía que debía reprimir mi carácter, que si me gritaban tan solo debía agachar la cabeza y asentir, después de todo a las demás personas no les interesaba conocer mi opinión, también decía que debía ser servicial, y siempre complacer a los demás. Después de todo, eso hacía un ama de llaves.
Pero yo no quería ser una.
Mamá nunca vió otro futuro para mí, mientras que Colt se pasaba los días estudiando y preparándose para entrar a la universidad y ser un abogado, yo me la pasaba cocinando, limpiando, aprendiendo de vinos, etiqueta, todo para ser una excelente ama de llaves igual que mamá.
Se suponía que a los 16 años no debía estar trabajando, pero mamá había conseguido permiso de la señora para que yo vaya "aprendiendo" desde ahora. Aunque yo estaba convencida de que lo hacía más por el suelo extra.
Así que apenas y volvía de la escuela, me ponía el uniforme y ayudaba en la mansión.
Aquel día, los Galliard regresarían después de estar casi 2 meses fuera, habían viajado por vacaciones a Francia. Así que los nervios entre la servidumbre estaban a flor de piel. La señora sobretodo, solía ser muy exigente.
Luego de lo que pareció una espera interminable, por fin anunciaron que el auto ya se encontraba cerca a la mansión. Caminé junto a mamá para colocarnos junto a las otras sirvientas en una línea recta. Perfectamente formadas.
El auto de los Galliard atravesó las verjas. Lo miré con emoción mientras se acercaba, hasta que se detuvo a pocos metros de nosotras. Papá bajó del asiento del conductor, también vestido con su uniforme de chófer, se adelantó a abrir la puerta trasera.
Marisse Galliard bajó primero, era una mujer muy hermosa de aproximadamente 30 años o un poco más, le siguió el señor Galliard, calvo, bajito y un poco rechoncho. Hacían una pareja muy peculiar.
— Señores — saludó mi madre agachando levemente la cabeza.
A continuación todas las demás la imitamos, agaché la cabeza, sintiendo mi corazón martillar fuertemente en mi pecho. Alcé los ojos un par de segundos.
Porco bajó del auto, llevaba ropa completamente negra, como era usual en él, y su cabello estaba un tanto desaliñado, probablemente por el viaje en auto.
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stolen kisses | armin arlert
FanfictionTengo una larga lista de ex amores ellos te dirán que estoy loca pero tengo un espacio en blanco, cariño Y escribiré tu nombre en él - au escolar/universidad - Tw: clasismo, infidelidad, contenido +18, bullying, conductas tóxicas. - Inspirado un...