Advertencia

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Hacia frío... mucho frío...

Dina trato de ver algo pero todo estaba oscuro, había algo en su cabello, lo aparto, era baboso y largo... como un alga... se sentía como si... flotara.

De pronto comenzó a entrar algo de luz, apenas y se iluminó un poco el lugar en donde estaba, miro hacia todas direcciones tratando de reconocer el sitio. Se dio cuenta de que su cabello flotaba a su alrededor... como si estuviera bajo el agua...

Sintió una mano helada tocar su hombro... se estremeció pero no pudo evitar volver su rostro.

Grito, pero ningún sonido salió de su boca. Quiso huir pero no podía correr.

La mujer se puso rápidamente frente a ella. Dina quiso llorar, cerró los ojos deseando que la mujer se fuera.

El cabello y la ropa de la mujer también flotaban, pero ella lucia... descompuesta, con los ojos intentando escapar de sus cuencas y su piel... hinchada... podrida.

Era un cadaver.

Un cadaver descomponiendose en agua.

No quería verla. No quería verla.

-Ayudalo...

Escucho su voz suplicante.

Dina tenía sus manos cubriendo su rostro y sintió como aquella mujer tomaba sus muñecas y las apartaba para mirarla.

-Ayudalo...

Alec... pensó Dina. Ella se refería a Alec.

-Esta en peligro...

Dina tomo valor y abrió los ojos. La mujer estaba frente a ella, muy cerca. Sus ojos eran de un azul gris pero Dina sabía que no habían tenido ese el color en vida, se habían tornado de ese color por la descomposición.

-¿Mery?

-Ayudalo... esta en peligro...

Dina asintió... sintiendo de pronto tanta pena como para echarse a llorar.

La mujer comenzó a negar... algo la asustaba.

Dina entonces sintió que sus tobillos eran sujetos por unas fuertes manos y arrastrados hasta el fondo del mar.

Comenzó a gritar pero solo lograba que el agua salada entrará por su garganta, llenando sus pulmones.

Se ahogaria... moriría... Alec... Alec... debía ayudarlo...

-Esta más cerca de lo que crees... - escucho la voz de Mery desde arriba... ya muy lejos.

-¡Dina!

Unas manos enormes le sujetaban los hombros, sangoloteandola fuertemente.

-¡Despierta ya!

Se sentó en la cama tosiendo, trabajando para tomar una bocanada de aire. Casi vomito, aun tenia el sabor salado en su boca.

-¿Estás bien? - sintió las manos de Alec acariciandola.

-No... no... estoy bien... eso fue... horrible.

Miro sus manos, estaba temblando.

Comenzó a llorar como una niña asustada. Lo estaba, jamás había estado más asustada en toda su vida.

Alec la atrajo a sus brazos y la sostuvo con fuerza.

Las palabras de Mery se repetían una y otra vez en su cabeza:

Ayudalo... esta en peligro... Esta más cerca de lo que crees...

Ayudalo... peligro... Esta más cerca de lo que crees...

Ayudalo... peligro...  más cerca de lo que crees...

El retrato del Duque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora