El retrato del Duque.

Un sueño extraño

-¡El cadillac! ¡Te dejo el cadillac! - grito Dina cuando vio a Ivy llegar en el hermoso auto clásico de su difunto abuelo.

Ivy bajo del auto con toda la clase que ella tenía, llevaba un saco blanco, gorro del mismo color, un pantalón ajustado negro y zapatillas negras. Dina siempre admiro la belleza de Ivy, ojos azul claro, cabello negro y piel perfecta, sin una sola mancha. Ella lucia hermosa al despertar, ni siquiera tenía que intentarlo, luciría hermosa aun con un costal de papas. La adoraba.

-Sí, bueno, siempre supimos que yo era su favorita. - soltó abrazándola.

Si, debía admitir que su abuelo adoraba a Ivy, por algo la había adoptado cuando tenía doce años. Dina sabía que había una historia turbia y realmente triste detrás de todo eso pero Ivy siempre se había negado a hablar de su vida antes de pertenecer a la familia Amstrong, y ella respetaba eso, no preguntaba jamás, esperaba que cuando Ivy estuviera lista le contara. O no, en realidad no importaba, Ivy era su familia y la amaba, con pasado o sin él.

Ivy la soltó del fuerte abrazo y soltó una exhalación, asombrada por la majestuosidad del castillo.

-Es medieval.

-Sí.

-¿Y aun así te molestas porque yo tengo el auto?

-¿Quieres la responsabilidad de un castillo? adelante, es todo tuyo... cambiemos.

Ivy negó, aun viendo la enorme fortaleza de piedra.

-¿Qué harás con él?

-Aun no lo sé... estaba pensando que sería un buen museo... o hasta un hotel...

-¿Nos quedaremos aquí solas, Dina? Este lugar esta a kilómetros de la civilización. ¿Y si alguien trata de entrar?

-Hay alarmas y cámaras y creo recordar, un par de cuartos del pánico... además hay algunas personas viviendo por allá.

Señalo una montaña a lo lejos en donde se veían algunas casas diminutas debido a la distancia.

-Ah claro, podemos correr hasta allá antes de que el asesino nos atrape.

-No digas tonterías. Nadie puede entrar aquí... es un castillo medieval, si de algo tienen fama es de ser excelentes fortalezas.

-Aja... - soltó no muy convencida pero aun así sacando sus maletas del auto. - Al menos hay señal de teléfono.

-E internet. - Ivy la miro con la boca abierta. - Es... según tengo entendido de una pequeña compañía... no es el mejor ni el más rápido pero no estamos incomunicadas.

-Ay... esto será estupendo para mi instagram.

-Wow... esto es... -soltó una vez entro al castillo.

-Sip... yo me quede exactamente igual...

-Uno se siente...

-Diminuta.

-Si... Dina... ¿Qué harás con esto?

Dina no lo sabía... no sabía qué hacer con aquel hermoso lugar... su abuelo no les había hablado del castillo jamás. Les había hablado de un lugar alejado en el cual descansar pero esto era... demasiado alejado, y más frio de lo que Dina había imaginado, siempre pensó que su abuelo se refería a una casa en alguna playa paradisiaca cuando hablaba de retirarse a descansar. Y ella siempre pensó que lo acompañaría.

Ivy tomo su mano al verla tan triste. Ambas tenían la misma tristeza. Su abuelo, el hombre que las había criado solo, cuando nadie más se quiso hacer cargo de ellas... se había ido, y ahora estaban ahí, perdidas en el fin del mundo. Solas.