Una efimera felicidad

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Se casaron.

Mery y Alec se prometieron amor eterno frente al altísimo.

Dina aún se preguntaba que había sucedido con Marisa. Alec le dijo que había cometido traición y la habían enviado en un barco de vuelta a casa.

Suponía que había sido aquel día que Alec había vuelto, justo antes de que Marisa lo atrapara en el retrato. Él había luchado, esta vez no lo habia tomado desprevenido.

Aun había mucho que no entendía, como ¿por qué Alec se había olvidado de lo que había vivido con ella? suponía que al haber regresado y haber frustrado su estadía en el retrato, en realidad nada de eso había pasado... pero ella seguía ahí, en ese tiempo... pero se conformaria con lo que tenía. Estaba casada con Alec, no podía estar más feliz, ahora su amor no tenía que estar escondido en la oscuridad, ahora podían ir por doquier juntos, tomados de las manos, orgullosos.

Su vientre comenzaba a notarse y hacia unos días había sentido algo, algo que la había hecho pensar que el bebé que cargaba comenzaría a hacerce notar dentro de poco con golpes en sus entrañas.

Lo único que la molestaba eran los sueños.

Sueños en los que Mery la tomaba por el tobillo debajo del agua y la hundía.

No, tú elegiste... decidiste irte. Yo elegí volver por él. ¡Ahora vete!

¡Vete Mery... déjanos en paz!

Pero no sería tan fácil, lo sabía. Mery quería volver y este era su cuerpo después de todo. Su vida, su tiempo.

Dina cerró los ojos, cansada.

-Es que mi hijo te tiene cansada. - escucho la voz de Alec en su oído.

-Creo que es más bien este vestido. Estaba acostumbrada a los vestidos de manta mas holgados...

-Debes acostumbrarte ahora a la seda amor mio, porque de ahora en más solo vestirás como una reina, no aceptare menos - solto besando su cuello.

Dios - penso Dina - dios por favor, no me quites esto. No me quites a Alec.

Pero sus plegarias no fueron escuchadas... cada vez le costaba más estar ahi. Sentía como si se hundiera en agua helada...

Sentía que la corriente la arrastraba.

No... no quería irse...

Se refugiaba cada noche entre los brazos de Alec temiendo perderle... temiendo que mientras durmiera, Mery tomase su lugar...





El retrato del Duque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora