『Hace un largo tiempo, lejos de aquí,
Existía un reino inhumano, vano y vil.
Y en ese lugar solo podía sin dudar
Mi querida y adorable gemela gobernar.』O M N I S C I E N T E
Ya Rin y Hina habían escapado, entre lágrimas, del castillo.
Len se encontraba viendo con tranquilidad por última vez el cielo azul. Una leve brisa mecía sus cabellos al compás del triste canto de las aves.
Unos pasos lo alertaron, y volteó a ver la figura que se encontraba frente a él. La misma chica que estaba dando el discurso en el pueblo, vestía una brillante armadura roja y su espada apuntaba al cuello del rubio. A su lado, estaba el peliazul de la máscara, preparado para defenderse en caso de que "la reina" intentara algo.
Se dedicó a examinarla bien, y encontró lo que tanto se le hacía familiar: ella era la chica que había ido con Rin a quejarse del aumento de los impuestos, a la misma a la que Rin sacó del palacio de forma cruel.
No pudo contener el gesto, sus finas cejas se arquearon con lástima.
—¿Qué? ¿Por qué esa cara? —preguntó fuerte la chica. Mas Len no respondió—. Está bien, no tienes que responder.
Lo distrajo mientras el peliazul le colocaba las esposas a la persona equivocada, y lo sacaron del castillo con brusquedad.
—Es momento de que pagues por tus pecados, hija del diablo.
Sin embargo, una sonrisa triste apareció en el rostro del chico.
° • ° • ~ 🌻 ~ • ° • °
Mientras tanto, en un campo rodeado de girasoles, paseaban dos fugitivas, cubiertas con sus capas para evitar que las reconocieran.
Rin soltaba suaves sollozos, que a pesar de ser bajos, resataban en el silencioso camino.
—¿N-No hay forma de salvarlo? —preguntó por lo bajo. La pelirroja se mordió el labio inferior para aparentar fortaleza.
—Me temo que no. Seguro lo encarcelarán, y estará tan asegurado que no podremos entrar ni disfrazándonos de guardias —expresó algo seca, pero era inevitable. No podía llorar.
—Es injusto... —murmuró la rubia—. Yo soy la culpable... ¿Por qué tiene que pasarle esto a él?.
—El destino lo deseó así —se limitó a contestar la otra.
Rin se contuvo para no gritarle que por qué actuaba tan fría, pero lo sabía. Sabía que Hina se estaba conteniendo, que estaba reprimiendo sus lágrimas. No quería herirla más de lo que ya estaba.
—Mientras tanto... —comenzó a hablar la oji-añil, sacando del bolsillo del traje de sirvienta que llevaba oculto bajo una capa azul oscura, una pequeña botella de cristal—. Llevemos esto.
La guió hasta el pequeño puerto que habían visitado con anterioridad junto al rubio. El recuerdo hizo salir más lágrimas en la ojiazul.
_Flashback_
—Hina —llamó Len. La chica lo observó esperando que hablara—. Si alguna vez me pasara algo, quiero que vengas aquí con Rin y dejen esto, y preferiblemente algunos similares, cuantos puedan.
Tomó su mano con delicadeza, el tacto les resultó cálido, y en ella colocó un frasco de vidrio con un pequeño trozo de papel en él.
—¿Qué es? —inquirió curiosa la pelirroja ladeando la cabeza en un gesto inocente, haciendo que el chico sonriera.
—Un deseo. Escriban los suyos, guárdenlos en una botella y arrójenlos al mar. De seguro se cumplirán.
—¿Por qué dices "si alguna vez me pasara algo"? —se percató, ahora algo asustada Hina.
Len solo sonrió.
_Fin del Flashback_
Él lo sabía.
Él sabía que el pueblo querría vengarse de la maldad de Rin, por eso le otorgó el frasco a Hina.
Agradeció siempre tenerlo a mano por si las dudas.
Llegaron a su destino. El viento movió sus capas y estas dejaron de cubrir su cabeza, dejando libres una larga cabellera roja y una corta, pero hermosa de color dorado, meciéndose en el aire.
Hina recogió los bordes de su vestido para evitar que se mojara, e invitó a la rubia a hacer lo mismo con el suyo.
Ambas sumergieron sus pies en el agua, algo fría. Avanzaron hasta que les cubrió las rodillas, y Hina extendió la botella a Rin, para que ella hiciera los honores.
Sin embargo, esta cubrió con sus manos las de Hina, que sostenían el frasco, y sonrió levemente.
Hina entendió lo que ella quería decirle, y ambas se agacharon y lanzaron la botella al mar.
El mensaje era desconocido para ambas, sin embargo, era algo más profundo de lo que creían. Él deseaba algo que, al menos para los mortales, era imposible de cumplir, al menos hasta donde se ha comprobado:
「“Por favor, si llego a renacer algún día, quiero jugar con Hina y Rin otra vez...”」
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Smile For You © «Kagamine Len x OC»
Fanfiction° • ° • ~ 🌻 ~• ° • ° The Queen, the Maid and that Servant Two Souls united by Destiny And we'll reborn It's all right, I look for you. Because I love you... ° • ° • ~ 🌻 ~• ° • ° La reina, la sirvienta y aquel ciervo fiel Dos almas unidad por el De...