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The Queen, the Maid and that Servant
Two Souls united by Destiny
And we'll reborn
It's all right, I look for you.
Because I love you...
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La reina, la sirvienta y aquel ciervo fiel
Dos almas unidad por el De...
『“Mi querida princesa, siempre estaré aquí Tu sirviente fiel yo soy, hermanos de corazón. Vine al mundo para darte total protección. Mi vida por tí daré, el tirano seré yo.”』
O M N I S C I E N T E
A unas cien millas del palacio, que sin que nadie se percatara, se estaba plagando de maldad debido a su nueva gobernante, había una sencilla mansión rodeada por bosques.
Allí, en el segundo piso, se encontraba mirando por la ventana cierto chico.
Cerró sus ojos y apoyó su frente, cubierta por su desordenado flequillo contra el cristal, para suspirar.
—Espérame... Rin —murmuró para sí mismo.
Con determinación se dio la vuelta para guardar su ropa y libros en una pequeña maleta, y salió de la casa para subir al carruaje que lo esperaba a la entrada.
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—Aquí vamos... —dijo para sí, para entrar al enorme castillo.
H I N A
—Hina-san —volteé ante la mención de mi nombre, para encontrarme a una de las encargadas de la limpieza del jardín. Sonreí indicando que podía hablar—. Hay un visitante que desea ver a la Reina.
—¿No lo conoces? —pregunté, era raro que me dijera esas cosas cuando si lo conoce usualmente lo dejaría pasar.
Negó suavemente con la cabeza.
—De acuerdo, déjame esto a mi, Haruko, vuelve a tus labores —ella asintió y se retiró.
Al ser la doncella personal de la mismísima reina, además de tener su confianza plena y conocerla desde niña, tengo mayor posición que el resto de las sirvientas, por lo que me nombraron su representante y encargada.
Aunque lo único que debo hacer es asignarles tareas y recordar el nombre de todas, y lo último es lo más complicado.
Caminé hasta llegar a la puerta principal. Sonreía amigablemente a cualquier sirviente que me encontraba, y este me devolvía el gesto.
Unos minutos y llegué a mi destino. Allí, de pie firmemente con mirada serena se encontraba un chico.
Su cabello dorado recogido desordenadamente en una coleta, su extraño y revuelto flequillo, sus rubias pestañas descansando sobre sus pómulos, y sus finos labios...
"Este chico... podrá ser..."
Al parecer se percató de mi presencia, pues abrió sus ojos y su mirada aguamarina se conectó con la mía. Sonrió gentilmente e hizo una reverencia. Tardé un poco en reaccionar, pero imité su acto.
—Vengo a ver a la Reina, ¿usted me guiará? —me dejó escuchar aquella dulce y melancólica voz que poseía, llena de amabilidad y cortesía.
—Exacto. Mi nombre es Hina, la doncella personal de su alteza Rin-sama. ¿Podría decirme su nombre? —traté de sonar lo más educada que pude, pero ya sabía perfectamente quién era.
—Qué descortés de mi parte... yo soy Len, un ciudadano normal que desea servir a su majestad. —¡Lo sabía!
Mi corazón se aceleró debido a la adrenalina, estaba segura de que vería una escena muy emotiva en unos minutos.
—Entonces, sígame.
Lo guié pacientemente hasta la habitación de Rin. Nuestras pisadas hacían eco en el silencioso pasillo, hasta que me detuve frente a la puerta indicada.
—Por favor espere un minuto —le susurré para tocar la puerta—. Alteza, es Hina -luego de escuchar su "Pasa" abrí la puerta y le hice una señal a nuestro invitado para que esperara ahí.
Estaba sentada leyendo un libro mientras tomaba el té. Al alzar la mirada y verme sonrió y se levantó, no sin antes tomar el abanico que le regalé en su decimocuarto cumpleaños.
—Tiene una visita especial, Alteza —anuncié, ella ladeó la cabeza confundida, yo reí levemente para darme la vuelta y dirigirme a la puerta y abrirla.
Me hice a un lado para permitirle al rubio adentrarse en la habitación. Pude apreciar una sonrisa en su perfil.
Se detuvo a unos metros de Rin y colocó una mano en su pecho, en donde se ubicaba su corazón, y alzó la mirada para conectarse con la suya, que estaba notablemente confundida.
—Estoy aquí para jurar mi lealtad a su majestad, como su sirviente fiel. Mi nombre es Len —pude ver como de la comisura de los ojos de mi ama comenzaban a escapar lágrimas.
¿Ya te diste cuenta, Rin-chan?
Corrió en dirección al recién llegado, para lanzarse hacia él y abrazarlo, provocando que por el impacto ambos cayeran al suelo.
Pude sentir como una gota de agua recorría mi mejilla, y la sequé al percatarme que estaba ahí.
Al fin se reencontraron...
Me alegro.
Len le devolvió el abrazo a Rin, y luego de unos minutos se separaron para apoyar la frente en la del contrario llenos de felicidad.
—Te extrañé, Rin —dijo el menor, mientras le secaba las lágrimas a la rubia.
—Yo también, hermanito —dijo ahora Rin, acunando la mejilla de su gemelo.
Seguido de esto, Rin se levantó, y Len se quedó en el suelo, apoyando su peso en su rodilla derecha. Ella extendió su mano y él la tomó, para posar sus labios sobre el dorso de esta, jurándole lealtad como Reina, y como hermana.
Y así, los gemelos que por los intereses de los egoístas adultos fueron separados, volvieron a unir sus destino, formando un pacto fraternal invisible ante ojos humanos, pero tan inquebrantable como hermoso.
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*C va a llorar*
Vale vale, ¿Que tal luceritos? ¿Todo bien? ¿Brillando entre tanta oscuridad en el mundo? ¿Enamoradas de Len Kagamine? Ok vale ya paro.
Espero desde el fondo de mi kokoro que les haya gustado el capi qwp la historia aún es un poco sosa y eso porque ahora que llegó Lenchu hay que narrar su amistad con Hina, pero ñe :') gracias por el apoyo que le dan y por votar en cada capi, me hacen muy feliz, en serio💖
Si ven algún error díganlo, acepto críticas y sugerencias para mejorar uWu💛
Weno, sonrían, sus sonrisas son lo que las hace hermosos luceritos en el cielo llamado Mundo (oh là là poethic xD)
Recuerden votar y comentar, AMO leer sus comentarios qwp
