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Bella.


-Hija vas a llegar tarde.-Me dijo mi padre desde la cocina, baje las escaleras de la biblioteca y salí fuera.


-No papa, ya estoy.-Voy a la cocina y agarro una manzana, y la mochila lista.-¿Te gusta como voy?.-Giro sobre mi misma.


-Vas guapísima.-Me dice mi padre.-Venga Bella, a clase.-Beso su mejilla.-Recuerda que no estoy hoy en casa.-Asiento y salgo de casa comiéndome la manzana que había cogido, me había mudado de ciudad por el trabajo de mi padre, y empezaba de nuevo el instituto, lo peor de todo, es que las clases habían empezado hacia un mes, y ahora esto iba a ser una locura para mi.


Cuando llegue pedí mi horario, y me lo dieron, fui buscando mi taquilla bastante perdida, la gente me miraba, y yo intentaba no mirarles, ya que era bastante tímida, cuando di con mi taquilla, agarre las cosas bien, puse la convinacion y la intente abrir, pero la puerta se quedo atascada, empece a tirar, llamando la atención de todos, tire fuertemente, y la puerta se abrió, pero se llevo a alguien por delante, deje los libros en la taquilla asustado y mire a la chica.


Era rubia con los ojos azules, pelo largo, y liso, vestía de marca, era delgada, con bastante maquillaje en la cara, su nariz estaba sangrando por la torta que la metió la puerta de la taquilla.


-Oh lo siento.-Me arrodille.-No se abría la puerta y yo...-Todo el mundo se empezó a reír y la chica pego un chillido, dejándome sorda.


-Me vas a pagar la operación, lo juro, y te vas a comer tu la taquilla, imbécil, niñata.-Sus amigas vinieron corriendo ayudarla.


-Tampoco hay que ponerse así, solo fue sin querer.-Susurre, la chica me tiro al suelo.


-Mi cara es la que sufre zorra.-Abrí los ojos, me pego un puñetazo haciendo sangrar mi nariz bastante, me intente levantar, pero me tiro de los pelos, la gente empezó a gritar como loca, y yo la pega, para que se quitara, pero se oyó un gruñido fuerte, y alto, que se hizo eco, callando los gritos de todo el mundo, solo se escuchaba mi respiración agitada, y la de ella, me lleve la mano a la boca que estaba sangrando, la persona que gruño se acerco a nosotras, y vi que era un chaval.


-Levanta de ella.-Gruño con calma, la chica se levanto corriendo, y se coloco la ropa.-Y ahora todos fuera.-Grito, me moví un poco, y todos salieron corriendo, me senté en el suelo, e intente que la sangre dejara de salir, pero era imposible, el chico se puso de cuclillas, levante la mirada hacia el, y vi sus ojos azules mirándome.


-Gracias.-Susurro como puedo, y miro a ver si tengo un papel, para parar la sangre.


-Eso hay que curartelo.-Murmurar y me mira bien.


-Me habré mordido el labio.-Suspiro y me levanto, y cierro la maldita taquilla, me mira.


-Te acompaño a la enfermería.-El va delante de mi, la verdad es que parece majo, pero algo me dice que no lo es, esta serie, con la mirada fija en todo momento, en la gente, les observa, huele a tabaco, y puede que algo de drogas, sus manos siempre están cerradas en puños, y sus nudillos están llenos de sangre, o eso es lo que veo.


Cuando entramos la enfermera, mira al chico y luego a mi.


-La han pegado, quiero que la atiendas ya.-Gruñe, la mujer pega un bote y asiente, miro al chico sin entender mucho.


-Ven por aquí.-Me indica una camilla, y me siento, el chico se pone a mi lado, y me mira todo el rato, y eso me pone muy nerviosa, la mujer me mira el labio.-Te has mordido.-Susurra.-Y te has clavado un diente, en el labio.-Suspiro.


-¿Me tendrán que poner puntos?.-La mujer asiente, y va a buscar las cosas y me quedo sola con el chico, que solo me mira, trago saliva.-Soy Bella.-El levanta una ceja, y me sigue mirando.-¿No me vas a decir tu nombre?.-Pregunto.


-Tranquila, en cuanto cruces esa puerta, sabrás quien soy.-No sonríe, ni gesticula, solo me mira, la mujer vuelve, me empieza a currar el labio y la nariz, y me pone los puntos cosiendome, no grito ni me quejo, aguanto y el sigue quieto mirándome.


-Ya estas.-Me bajo de la camilla y doy las gracias y salimos fuera.


-No has gritado.-Me dice.-Raro en una chica.-


-Es que no soy como las demás.-Le miro.-


-Lo se, no te has asustado cuando he gritado en el pasillo, es raro todas gritan como niñatas de los cojones y salen corriendo al verme, otras solo me quieren chupar el tema, y otras que me miran por mirar.-Me quedo helada al oírle hablar.


-Mmm ya.-Asiento.-Típico de las chicas.-Me golpeo la cabeza mentalmente.


-Te he intimidado, por mi forma de hablar.-Contesta el serio.-Esto ha sido, porque me das pena, y esas cosas, no tienes ningún derecho hablar conmigo, ni mirarme, aunque se que lo harás, pero no te acerques a mi.-Dice fríamente.


-Pero...-Le miro.-No te entiendo.-Susurro


-Nadie me entiende.-Se mete las manos en los bolsillos.-Solo critican.-Se saco un cigarro y le miro.


-¿Por que me estas hablando entonces?.-Pregunto.


-Porque me sale de los huevos, porque no eres como las demás.-Fuma.-


-Eee yo...-El sigue igual.


-Ahora me dirás lo típico.-Empieza acercarse a mi, y me pega a la pared.-Que no deberias hablar con personas como yo, tus papas te lo tienen prohibido, y cosas de esas, pero es que nena a mi lo prohibido me llama.-Gruñe en mi cuello, y le miro


-No soy una de esas putas a las que te tiras y todos felices.-Le empujo.-No me acojonas.-Le miro.-No te tengo miedo.-El tira el cigarro y se pega a mi.


-Cuando sepas de verdad quien soy, gritaras fuerte que me aleje de ti, que me tienes miedo, pero cariño, nadie te escuchara, porque ya seras mia, y cuando algo es mio, nadie lo mira, nadie lo toca, y si tengo que hacer cosas para que eso pase, lo hago.-Me aparta el pelo de la cara.


-No me toques.-Le empujo, y el me mira de arriba abajo.


-Nos vemos mas tarde Bella.-Le miro y el se va por los pasillos, me apoyo en la pared y suspiro muerta de cansancio.


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Bestie l.tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora