[ Capítulo 15 ]

79 10 1
                                    

[ Lauren Ivanova ]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[ Lauren Ivanova ]



Dos años habían pasado, y todos estaban totalmente cambiados.

Cirene Ivanova renovó su look, cambiando aquel aburrido tono pelirrojo a un rubio.
Aunque la verdadera razón por la cual había optado por hacerlo fue para no ver el recuerdo de su madre todos los días en el espejo.

Ella sabía que se parecía a su madre durante sus años de juventud, y por ende, era una tortura para todo aquel que la había conocido.

Pero todo tiene su lado positivo.

Y aunque ahora era buscada por todo el mundo, ella dirigía la mafia británica junto al hombre de ojos negros que la volvía loca.

Alexander y Cirene eran un dúo perfecto, y no solo en el ámbito personal, pues sus logros eran notorios en su organización.

Dominic y Alison empezaron a salir luego de un año, lo cual no fue una sorpresa para Alexander II, quien tenía buen ojo al juntar a la gente.

Lauren Ivanova, por su parte, había terminado sus estudios. Y debido a que cumplió la mayoría de edad, empezó a buscar trabajo.

No quería incomodar a su hermana, así que la mejor solución que encontró fue una cafetería.

Ella era libre de estar en un ambiente agradable, y con esas ganancias pagaría sus gastos personales, pues Alexander II se había propuesto a pagarle sus estudios, sintiendo así que hacía algo por su mejor amiga Rosier.

Lauren tuvo que despedirse de Laila, su mejor amiga de toda la vida, pero tenía que hacerlo por su seguridad.
Aunque nunca le pudo decir toda la verdad.

Joel Coulson se las había ingeniado para escapar de la cárcel, convirtiéndose así en un peligro para todos sus enemigos.

El rubio era inteligente, muy inteligente, y supo aprovechar cada minuto encerrado para crear su propio plan de venganza.

—Te veo mañana, Tom.

—Carla... —La llamó aquel chico—. Espera...

La pelirroja giró su cuerpo para mirarlo confundida.

—¿Pasa algo?

—Nada malo, solo... —El chico trata de darse ánimos—. Quería saber si quieres ir a cenar.

—¿Hoy?

—Sé que tienes planes esta semana —Le sonríe, tímidamente—, ¿Pero te parece ir el sábado? Luego del trabajo y la universidad, claro.

—Me parece genial —Sonríe la pelirroja—. Dentro de poco visitaré a un familiar, pero estaré aquí el sábado.

—Perfecto. Solo esperemos que ese dia no tengamos tantos clientes —Se burla—.

𝐏𝐥𝐚𝐧 "𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora