Eres como una manzana acaramelada

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NARRADOR OMNISCIENTE

Taehyung es la persona más dulce en la tierra o al menos así lo piensa Jungkook, porque sigue a su lado a pesar de enterarse sobre su Bi... ni siquiera tenía ganas de completar la palabra. Sus ánimos decayeron, pero allí estaba él, un ángel que lo acompañaba en todos los sentidos de la vida. Un jovencito lleno de alegría y amor por regalar a quienes se lo merezcan, y sinceramente no lo merecía, pero valía la pena luchar contra todo por tener a Taehyung a su lado.

Incluso si eso terminaba con la buena relación de hermanos. Aunque no sabe si es amor, enamoramiento, gusto o solo atracción lo que siente por Taehyung. Todo por culpa de Polo, que le explicó que sus emociones se elevan y disminuyen con frecuencia, y eso puede alterar su amor real.

Él niega por completo que eso ocurra, se niega mil veces que lo que siente no es mentira. Es bastante real y no dejará de insistir en que es amor. Joder que Taehyung es la persona a la que más se aferró en este tiempo. Ya ni sentía respeto por sus hermanos, el actuar de estos ha perjudicado la percepción de Jungkook hacia ellos, pero aún recordaba los viejos tiempos en que cuidaban de él en aquella "Casa embrujada". Eso le recuerda que debe ir a por su cachorra que dejó atrás como mal dueño.

E iría luego de su cita nocturna, una cena romántica en un restaurante formal. A vista plena se veía a Jungkook sufrir con la camisa pegada a su torso y un jodido pantalón que le estorbaba. Trata de impresionar al rubio, pero es muy tarde, Taehyung se ha dado cuenta de su incomodidad, por lo que sonríe tiernamente.

—Cariño —mira sus ojos decaídos. Siente preocupación por él y rescata que la mejor solución sería...—. Qué tal si mejor vamos por unas hamburguesas.

—Joder sí —se entusiasma, luego se da cuenta de lo que hizo y baja la tonalidad de emoción en su voz—. Digo sí, si es lo que quieres vamos por unas.

Taehyung se alegra más por saber que los ánimos de su novio elevaron. de la mano caminaron unas dos cuadras hasta encontrar la hamburguesería, así Jungkook pidió las que quiso, por supuesto con bebidas para que no tuviera reseca la garganta. Aunque mientras comían, él estaba muy enfocado en el bello rubio que daba mordidas moderadas a su hamburguesa, a comparación de él que tres mordidas eran la mitad de una. Él realmente comió tres, Taehyung apenas llevaba la mitad y un poco más de una.

Centrado en sus gestos; Jungkook se deleitó con la vista, pues los jugosos, brillantes y dulces labios de su ángel son justo como el color de una manzana acaramelada. Moría por morderlos y saborearlos a su gusto, pero se detuvo, estaba vez no le ganaría el impulso. Se estaba probando si era capaz de sentir amor en lugar de atracción y... ¡Hostia tíos! Que uno se tiene que fijar en la apariencia, para eso tenían los ojos, luego con el pasar del tiempo se define ya si uno está enamorado. Y él si lo estaba. Estaba 100% seguro de eso.

¿O no?

La cosa al final es...

—Cariño ¿Estás bien?

La voz de Taehyung lo saca de sus pensamientos, está era su cita. Él la planeó y la estaba cagando, pero como no lo haría si se perdía en sus pensamientos. Le sonríe para evitar despreocuparlo, no ganará nada con afligirlo por tonteras. Así que, sereno responde: —Claro que sí. ¿Por qué no lo estaría?

2X1: ¿ÉL O ÉL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora