Campeonato de natación

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Cuatro semanas antes de la verdad

NARRADOR OMNISCIENTE

Hoy es el campeonato oficial de natación, luego de dos semanas de larga espera, inquietud y ansias. Jungkook ha superado el miedo que antes nunca ha presentado, perdió su confianza, pero gracias a las terapias con Tadeo logró recobrarla. Tanto que, fanfarroneara por ser el campeón y restregaría su premio frente a la cara de sus hermanos, a sus amigos les cobraría la apuesta que comúnmente realizan ante cada competencia, es más como un ritual para evitar caer en depresión y solo tratar de divertirse para librarse del mal augurio. Y con Taehyung... le robaría miles de besos, lo raptaría por un día entero y probaría nuevas formas de enseñarle a ese bombón lo que es verdaderamente alcanzar un clímax. Si, uno mejor que el que tuvieron en su viaje, que resultó ser fantástico e inolvidable como pareja. Pero un viaje que no resultó fortuito para los demás.

Jungkook puede verlos a todos ocupar los asientos reservados a la espera de que inicie. Como primer dato deberían saber que no es el único participando, Luis, Merlo y Luca se encuentran dentro y competirán en otros turnos. Por suerte Jungkook no tiene que competir contra uno de sus amigos, sería trágico, pero a la vez divertido. Igualmente, en otros torneos se daría a posibilidad de tener en mente esa opción, lo bueno es que estaban preparados para todo. Por otra parte, Almer el capitán de su equipo fue asignado entre los candidatos con los que debe competir, seis para ser específicos y solo uno saldrá victorioso. Si gana tendrá que soportar el desquite, si pierde reprimir las bromas de sus compañeros, claro está que no desea ninguna.

Todos los competidores se dirigen a sus puestos, ubicándose en su posición para estar atentos al silbato y comenzar a nadar. Sabe que ganará, de eso no hay duda. Por eso su sonrisa altanera y descarada va directo a Taehyung, quien sostiene un cartel con su nombre y lo alienta. Eso ha logrado esa tonta y característica sonrisa pícara en él. Contempló el entusiasmo de esa lindura, por lo que levanta la mano en respuesta, sus contrincantes le observan y los labios, otros ríen y se fijan en el rubio de ojos verdes.

—Es mi chico —les dice sombríamente, lo aprendió de Peter, su ejemplo a seguir. Los muchachos carraspean y estiran sus músculos, algo que deben hacer minutos antes de estar en posiciones, así que lo toma como una forma de llamar la atención, a excepción de Almer—. Imbéciles.

—Nadie te lo quitará si sigues actuando como un toro.

—No lo hago.

—Niégalo todo lo que quieras, pero sabes que es cierto —empieza a nombrar las señales de su afirmación—. Refunfuñas, aprietas las manos, sueltas humo por los poros de la nariz.

—Es lo mejor que la vida me ha dado.

Almer lo mira fijamente, como si estuviese bromeando. No atisbo de que sea así, en cambio ve sinceridad y ¿Amor? Lo único que sabe es que no conoce al cien a Jungkook, solo como compañeros de equipo en la universidad, no platican como amigos, no son para nada cercanos.

—¿Estas controlado?

—¿Cómo?

—Pregunto por tu trastorno. Si quieres saber cómo lo sé, solo te digo que como capitán debo tener el historial médico de mis compañeros, prioridades que el entrenador solicita para tener todo en orden.

2X1: ¿ÉL O ÉL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora