No me había despertado tan animada esta mañana, pero sí más que los días anteriores, y eso era una buena señal.
Anoche luego de volver de casa de Niall, casi me hizo prometer durante el camino que por nada del mundo me negaría a ir a mi propia graduación por más desanimada que estuviera. Así que había hecho caso a sus palabras y ahora me encontraba de un lado al otro organizando lo que necesitaría para la presentación.
No solo sería un día nostálgico, sino que además, sería estresante.
Cuando me encontraba en el lugar donde sería el evento, los profesores de la academia casi querían asesinarme por aparecer hasta ahora, cuando se suponía que tenía que haber asistido a los ensayos y no lo hice. Al final, me inventé una excusa tonta de que había estado enferma y por esa razón no había ido antes.
No perdieron más tiempo en mí porque tenían otras cosas que hacer y yo tenía que colocarme el vestuario para la presentación.
Las personas del público comenzaban a llegar y veía como los familiares o amigos de mis compañeros los saludaban a lo lejos. Eso me hacía sentir mal, porque no había nadie allí por mí.
Alejé mis malos pensamientos y me enfoqué en lo que de verdad importa justo ahora: hacer bien la presentación de baile.
Y así fue, la presentación terminó siendo todo un éxito. Me equivoqué una sola vez, pero no se notó porque lo disimulé muy bien y eso es lo que importa.
Todos volvimos a los camerinos y en algunos se escuchaban los grititos de felicidad de algunas chicas por la emoción de la presentación que dimos. Tendríamos unos treinta minutos para estar listos y recibir nuestras medallas, y también nuestros reconocimientos en estos años de trayectoria en la academia. El público mientras, tendría un descanso para comer o ver las instalaciones.
Había demasiado movimiento por todas partes. Las personas con las que compartía camerino se cambiaban a sus hermosos vestidos y se retocaban el maquillaje o se hacían algún peinado mientras se reían de cualquier tontería. Ver a las personas tan alegres en general, hacia que me sintiera mal, porque de verdad quería sentirme así, pero no podía por más que intentara verle el lado positivo a las cosas.
Me distraje mirándome al espejo y entré en un estado de trance donde recordé lo sola que estaba justo ahora. Es decir, siempre de alguna forma he estado sola, pero me afectaba el hecho de que siempre he tenido que celebrar mis logros sola, y hacer todo sola.
Me sentía tan sola de que la que se supone que es mi familia no estuviera aquí apoyándome. Y sé que aunque no me haya comportado de esa manera con ellos, igual no estarían aquí. Creo que eso es lo que más me afecta de todo esto. ¿Por qué las cosas nunca han podido ser normales entre nosotros? ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado cuando se trata de mí? Siempre he visto que las familias normales no son perfectas, pero aún así tratan de ser unidos o comprensivos, pero joder, todo lo que mis padres me enseñaron es a estar jodidamente sola, y era irónico, porque igual me sentía mal de que no estuvieran aquí a pesar de haberlos tratado como la mierda esa última vez.
Quizás las cosas son mejor así, quizás mi destino es estar sola y lidiar con eso.
Algunas personas que conocía se acercaron, haciendo que volviera a la realidad. Me preguntaron si todo estaba bien, lo cual solo les sonreí y les aseguré que todo estaba bien.
Me levanté de mi lugar y salí del camerino para tomar un poco de aire y alejarme del ruido. Quizás también era momento de preocuparme porque no estaban aún del todo lista y en unos minutos comenzaría la ceremonia.
Giré mi cabeza cuando sentí que alguien se estaba acercando a mí, y me llevé con una gran sorpresa.
—¿Niall? ¿Qué... Qué haces aquí? —pregunté atónita.
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Perfect Strangers - Niall Horan.
FanfictionAlice Moore está cansada de que los chicos siempre jueguen con sus sentimientos y sea reemplazada tan fácilmente por alguien más, así que su mejor idea es colarse en una fiesta y desahogarse sobre sus problemas amorosos con un completo desconocido. ...