El cuaderno rojo

Quise compararte (antigua)

- Buenas tardes, buenos días o buenas noches para la hermosa persona que este día esta leyendo este humilde libro libre de ahogos, hoy les presentaré una página que escribí hace mínimo 3 años atrás, dedicado a una persona que en su momento fue el gran amor de mi vida...

"Quise compararte"
No negaré que tengo varios dias y noches pensando en como redactar este pensamiento que en mi cabeza anda navegando y que mas decir que esta escritura es sobre ti.
Con el poco tiempo que nos llevamos conociendo pudiste lograr algo que llevo tratando la mayoría de mi vida: atrapar la atención de mi bipolar musa pues sobre ti quiero escribir y tu cuerpo es aquel que quiero dibujar. Me parece asombroso como mi musa y mi mente se ponen de acuerdo para relacionar hasta la cosa mas absurda contigo.
Las semanas y días que me ha tomado escribir estos textos han sido el resultado de la falta de palabras para describir tu belleza pues cada vez que te miro me doy cuenta que tu hermosura va en constantemente en crecimiento y las palabras se me quedan corta nada más con intentar detallar tu sonrisa.
Pensé en compararte, compararte con esa hermosa gama de colores llamativos, pasivos, tranquilos, alegres y relajantes que se pueden notar en el más bello atardecer que mis ojos han captado, con esos tonos de violeta, azul, amarillo, naranja y la hermosa escala de rosados, pasando por un leve y elegante toque de verde y un majestuoso charco de rojo que deslumbran el cielo y da placer a cualquiera que llega a verlo, pero no, senti que eras demasiado grande para que seas comparada con ese acto tan veloz.
Quise compararte con la más bella obra de arte que el hombre ha creado, con pinceladas suaves y delicadas pero también rusticas y precisas, hecha con paciencia, amor y pasión, pero me di cuenta que esa obra de arte eras tú, creada por ese ser mágico que nos vigila desde lo alto que algunos llaman Dios.
Imaginé en comparar tu voz con la más placentera canción que haya escuchado, esa que cuando la oyes te trae paz al alma, que sus acordes circulen con la mayor sintonía, esa canción que cuando cierras los ojos un mundo se te abre en tu imaginación, pero no, al escuchar tu voz puedo notar como toda mi ansiedad se desvanece, mi angustia se retira y mi dia se mejora, puedo darme cuenta que tu voz puede traerme más paz que dicha canción.
Pensé en comparar tus ojos con la más deliciosa taza de café que en mi vida he tomado, esa que te calienta el cuerpo y te hace sentir cómodo tanto contigo como con tu propio entorno, esa que te hace suspirar después de cada sorbo y te quita el sueño solo con mirarla, pero al no quedarme satisfecho, también quise compararlos con los enormes y majestuosos ojos que los búhos poseen, que pueden llegar a ser intimidantes pero asombros, al pasar el tiempo llegue a la conclusión que la belleza del ojo de un búho o el color y calidez de esa taza de café no llegan al nivel de tus enormes ojos hermosos que me inspiran a quedarme viéndolos hasta que voltees la cara debido a que no te gusta a que te miren por mucho tiempo.
Aquel pétalo de la rosa más extravagante existente en esta tierra puede ser comparada con tu sutil delicadeza, pero, rápidamente me doy cuenta que esta rosa queda muy pero muy cortos.
No podría faltar comparar tu frondoso, hermoso, hipnotizador, espectacular y atractivo pelo rizo con el más vivo y pintoresco bosque que la naturaleza nos haya ofrecido, ese bosque que resalta por su exuberante vegetación, por el canto de las aves que habitan en este, por sus maravillosos y variados colores que se pueden notar, la extensa fauna que hace que el bosque viva y resalte, ese bosque que tiene que ser visto desde las alturas para ser realmente apreciado, pero ya pueden intuir a este punto de mi escritura que este glorioso bosque frondoso no le llegó a los tobillos a la verdadera belleza de tu cabello rizo.
Podría quedarme horas y horas escribiendo sobre tu belleza, usando estas páginas del cuaderno para expresarme y poder explicar lo difícil que me resulta describir tu hermosura. hablaría sobre tu ya mencionada sonrisa, sobre tu tierna y linda nariz, tu delicada figura, sobre tu encantadora y pequeña estatura y otras partes del cuerpo que por respeto no menciono, pero esto es simplemente describiendo tu físico, pues a este punto también me veo en la obligación de mencionar lo buena persona que eres y alma tan pura inocente y a la vez madura que posees, eres una persona enfocada, concentrada, inteligente y admirable, pues no importa las adversidades que tengas, rendirte no ha sido una opción.
No consigo maneras para poder terminar este escrito pero sí el deber de agradecerte por haberte cruzado en mi vida y poder hacerme volar sin la necesidad de ninguna sustancia secundaria...