El cuaderno rojo

Movie

Hay una escena de una película que me gusta bastante, la vi hace poco y me gustaría compartirla.
La escena abre con dos personas acostadas en una cama, hablando de lo que uno siente por el otro y las confusiones y miedos que esto trae, después de una extensa conversa, la habitación queda completamente en silencio, y ellos quedan mirando hacia una ventana, ella acostada y él reposando la cabeza en su busto, el cielo pinta una escena curiosa donde el sol se está ocultando pero nada mas se puede ver el brillo saliendo entre dos edificios, un arco amarillento que por encima resalta un azul calmado con muchas nubes cubriendo el cielo.
Después de una pausa y comentarios de apreciación hacia este curioso y lindo paisaje, las dos personas empiezan a besarse apasionadamente, la escena es larga y se puede notar las ganas que cada uno posee.
Una vez que se detiene el beso, los dos por instinto voltean hacia la ventana nuevamente pero el arco de luz ha desaparecido, ahora el cielo es un cuadro con unos colores extremadamente pintorescos, el atardecer se escondía en color rosa, mientras que las nubes, ahora despejadas, reflejaban una luz entre rojiza y naranja con unas gotas de rosa intenso que simplemente los dejó atónitos, como si el anterior arco representara una puerta que se debía cruzar y al hacerlo se abrió un cuarto lleno de diferentes colores hermosos, después de esto los dos se observan a los ojos asombrados.

-Yo siempre he creído que el cielo habla- comenta ella
Acto seguido empiezan a reír de lo absurdo de la escena, la risa se convierten en besos, Los besos se convierten en desnudos y el desnudo se convierte en acción.
Pero a mitad del proceso él vuelve a mirar a la ventana y observa como los colores se van escondiendo y el atardecer se va ocultando, como si de un reloj se tratase y sabe que este tiempo se esta acabando.
Al terminar, el cielo se tornó de un oscuro azul, él se queda en la cama tumbado mientras que ella después de unos minutos se levanta y se dirige a la cocina. Vuelve con un helado de pistacho y un tenedor en sus manos, este, un poco confundido, pregunta por el helado, pero principalmente por el tenedor, ella ríe y comenta un chiste acerca del helado.
-El helado de pistacho me hace sentir bien, siento que estoy comiendo helado pero a la misma vez estoy comiendo algo sano ya que es pistacho.
Los dos ríen y aunque él esperaba un acto diferente, algo como los dos acostados abrazados y dándose cariño, esta escena donde ella estaba sentada en la cama comiendo helado con tenedor mientras él se encontraba tirado, le pareció hilarante y diferente, lo cual él gozó.
Mientras estaban disfrutando de unos de sus silencios, él vuelve a voltear hacia la ventana, el cielo se apagó, todo está completamente negro, su tiempo se agotó, todos los colores que una vez pintaron el cielo ya se fueron, ya se ocultaron, ya se acabaron, este reloj ya llegó a su ultima hora, sabe que tiene que irse y dejar ese él en aquella habitación, una vez que cruce la puerta de salida, ese él ya no está.
Y así hizo.