Me encanta las mañanas, es un espacio casi tan especial como la noche, lo que ya han estado aquí sabrán que le he dedicado tal vez una o dos escrituras a este maravilloso tiempo, la noches, donde considero que es un espacio donde es más fácil conectarse con sí mismo, pero las mañanas, que lindas son.Desde muy pequeño me he encontrado con ese diminuto momento entre las 6 a 10 de la mañana, donde el dia me parece que corre lento, no esta el frio de la noche, pero tampoco ha empezado el calor del día, es como cuando colocas la ducha en esa temperatura perfecta para darte un buen baño.
No sabría como explicarlo pero los días por la manana me parecen "suaves" de alguna manera, es como esa persona que se sienta, te escucha con una sonrisa y te da unos golpecitos en la espalda, pero no golpecitos de compasión, más bien golpecitos de motivación, este te ayuda a levantarte y después te arroja a la tarde, pero uno se siente un poquito más querido.
La tarde por otro lado, lo identifico más como un empresario, un hombre con traje, maletín y lentes, alguien que siempre anda ocupado, si te cruzas por accidente en su camino este te va a empujar, es un hombre que siempre llega a tiempo por lo tanto siempre está caminando en gran velocidad, tiene un entrenador personal que posee un gran ánimo y alrededor de las 12 hasta las 3 este está gritando sin cesar buscando dar motivación de la agresiva.
Ya después viene uno de los momentos del día más olvidados a mi parecer, a este lo llamo "El Artista" es ese ser que no busca llamar la atención, es sumamente callado, y la gente lo suele pasar por alto, pero si se detienen a ver sus cuadros, todos los días este se sienta a deslumbrarte con una obra de arte de una gama de colores maravillosos, claro, dependiendo del día, él es un artista que puede expresar muy bien sus emociones, unos días te hace una obra completamente grisácea y a los otros con un rojo intenso, las personas que ven sus obras, las llaman "Atardecer".
Y por último viene la noche, espectacular como siempre, la visualizo con un vestido largo del color de la luna. Hace un tiempo atrás escuche un mito japonés de una mujer llamada "Yuki-Onna" que me parece la entidad más correcta de como yo pretendo describir la noche: Es un espíritu hermoso que viste un kimono blanco, aunque es reconocido por su belleza también se le conoce por su crueldad y frialdad, según mi poca informacion esta entidad protege los bosques nevados, aquellos que los respetan y protegen ella los trata con cariño, pero aquellos que dañan sus bosque ella es capaz de congelarlos con un toque. Justamente así imagino a la noche, hermosa dama capaz de ofrecerte conocimiento y paz, pero fría suficiente como para conceder tristeza y locura.
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El cuaderno rojo
Non-FictionOpiniones, pensamientos y pequeñas historias que salen de mi cabeza plasmados en estas hojas digitales para el gusto de un público interesado :)